Hard feelings «Karchez» [ACTUALIZANDO]

fourteen; Me gustas

CAPÍTULO CATORCE ⌗ ¿A dónde van los corazones rotos?

Sabía que debía aclarar lo que estaba sintiendo. Y lo mejor era hablarlo con la persona involucrada.

Por eso mismo me escapé del directo que mis amigos y yo hacíamos para ir a donde Carlos y hablar del tema.

Aquellas palabras de suzy me habían echo recapacitar y darme cuenta que en tan pocos días el ojiverde si que se había metido en mi cabeza más de lo que me gustaba.

No podría engancharme de la noche a la mañana, mucho menos con alguien con el cual empecé mal al principio. Pero me a demostrado que en realidad no es tan mala persona como dicen los demás, o como el quiere aparentar.

Toque la puerta dos veces y nerviosa solté un suspiro. Esperé frente a la puerta de su habitación impaciente pero escuché voces al fondo de esta en cuanto regule mi respiración. Fruncí el ceño ya que al parecer aquellas voces cada vez se volvían más fuertes y agresivas. Y cuando bajo la vista a la perilla noto que estaba la puerta abierta, o más bien entrecerrada.

Quería darme la vuelta e irme por donde vine pero sabía que la valentía que había luchado por tener durante toda la noche no volvería si regresaba por donde vine.

— ¡Me tienes harto! — Karchez suelta bastante molesto.

Sentía que estaba mal escuchar conversaciones ajenas pero no pude evitar hacerme a un lado de la puerta y quedarme quieta para escuchar mejor, pero la voz de la otra persona me hace casi dejar de respirar.

— ¿Yo te tengo harto?, que tú eres el tonto que va y viene, me llamas para pedirme una jodida oportunidad y después me dices eso. — La voz de una chica.

— Joder. Una oportunidad para acabar las cosas bien abby, yo no soy como tú, yo si se arreglar las cosas hablando con calma, no peleando. — Le reclamó karchez.

¿Abby? ¿Quién era abby?

— Por eso te mande a la mierda. — Murmuró la chica.

— No tienes con que defenderte, admítelo. — Le contesta burlón.

Las voces poco a poco se iban relajando, aún que se notaba la tensión en ellas.

— Es que acaso no lo ves?, todos tus amigos te han cambiado, este no eres tú joder. No eres el chico del cual yo me enamoré. — Oh.

Sentí una punzada en el pecho al escuchar aquello.

— La gente cambia abby, aprende eso. Y si yo me comporte diferente contigo ahora, fue tu jodida culpa. No trates de victimizarte ahora, por qué tú sabes cómo fueron las cosas. — Responde. — Yo me enamoré de ti hasta las trancas, y puede que aún no haya cambiado eso, pero entiéndelo ya no va a funcionar. No de nuevo.