𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸 || 𝙼𝚊𝚗𝚘𝚜 𝚊 𝚕𝚊 𝚘𝚋𝚛𝚊.

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Ambos regresaron a la casa muy felices, sonriendo de lado a lado

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Ambos regresaron a la casa muy felices, sonriendo de lado a lado. Todo el mundo era color de rosa, no había alguna cosa que lo cambiara y Tadashi aceptaría irse a vivir a Tokio si Kei está a su lado.

De todas formas tendría con quién platicar en esa zona cuando el Alpha trabajará, era el mismísimo Hinata. Ellos habían decidido irse a Tokio ya que entraron al equipo nacional de Japón el cual entrenaba en la capital.

Entraron al hogar y pudieron notar que su familia estaba sentada en la pequeña y cómodas mesa del comedor, así que decidieron contarle esto a ellas.

Mamá, tía —se acercó el pecoso a ellas—. Tenemos algo que decirles —sonrió de lado a lado apretando la mano del Alpha.

¿Salieron con su domingo siete? —Hikari los volteó a ver y tomo un sorbo de su café—. Aunque sería las más feliz.

No, nada de eso —se puso nervioso el rubio—. Vamos a sentarnos primero —ambos chicos se acercaron a sus madres y tomaron asiento.

Ahora que estamos sentados aquí, se los diré ahora —respiro y dió la noticia—. Nos iremos a vivir juntos —recostó su cabeza en el hombro del rubio.

Ambas madres se sorprendieron ante la propuesta que le mencionaron los chicos.

Por suerte no respondieron de mala forma, así que se levantaron a abrazar a sus retoños, no podían creer cuanto habían crecido.

¿A dónde se van? —preguntó intrigada Saori.

A Tokio —respondió al instante.

¿Ya tienen la casa? —se venía la sesión de preguntas por ambas madres.

Tengo unas opciones pero le propuse ir a verlas a Tadashi —sus miradas conectaron al instante.

Entonces no tengo que preocuparme por más cosas —se relajo Saori—. Aunque iremos con ustedes para ver las casas —tomó un sorbo de su café.

No tiene que preocuparse tía, vamos todos a ver las casas —el moreno sonrió ampliamente.

No puedo creer como andas con el amargado de mi hijo —suspiró—. Aunque me alegra que aceptarás estar con él —apareció una sonrisa en su rostro.

A mí me alegra cuánto han crecido y pensar que hace unos años apenas y podías hablar por la pena —tomó el brazo del rubio.

[🦖🍓]

Los días pasaron y el cuarto de ambos se empezó a ver más vacío y lleno de cajas. Aunque todavía tenían que decidir entre dos casas, terminaron con esta cantidad al estar debatiendo entre ambos cuál les parecía mejor de todas las anteriores.

𝙐𝙣𝙖 𝙫𝙞𝙙𝙖 𝙖 𝙩𝙪 𝙡𝙖𝙙𝙤 ~𝒯𝓈𝓊𝓀𝓀𝒾𝓎𝒶𝓂𝒶 🍓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora