Ya había pasado una semana desde que estaba lejos de Tsukishima y por desgracia estaba cerca mi celo.
—Yamaguchi —me tocó el hombro—. ¿Estás bien? Te ves muy cansado.
—¡Oh! Yoshiro —me senté correctamente—. Lo siento, es que está cerca mi celo.
—¿Tienes tus pastillas? —acarició la espalda—. Tengo las mías por si quieres, creo que ocupamos las mismas.
—No te preocupes, las traje en mi bolso —busque en mi mochila—. Aquí están —tome un par y las introduje en mi boca pasándolas con un poco de agua.
—Puedes irte ya, no hay ningún problema —me ayudo a acomodar mis cosas—. De todas formas ya terminaste tu parte del trabajo, regresa cuando te sientas bien, yo meteré el papel de incapacidad —acarició mi espalda.
—¿De verdad? —asintió—. No sabes cuánto me ayudas, te debo una —me levanté de mi asiento y emprendí camino hacia la casa—. Nos vemos —realice una pequeña reverencia.
—Llega con cuidado a casa —di media vuelta y salí del edificio en menos de cinco minutos.
Por suerte la casa estaba algo cerca del trabajo, solamente tenía que tomar un autobús que en la mayor parte estaba vacío.
Al salir le dirigí a la estación de autobuses esperando un poco a que llegara, subí, pague mi pasaje y me senté en la parte trasera del transporte.
En mi mente solamente pasaba una cosa, estar cerca del olor que tanto amaba, mi Alpha, Kei.
El calor estaba subiendo a solo unas cuadras de mi hogar, baje cómo pude el autobús y saque otra de mis pastillas, era la última que podía tomar el día de hoy sino pasaría algo malo.
La pasé con la misma saliva y seguí caminando, llegué a la puerta de la casa abriéndola con algo de brusquedad, tire todas mis cosas en la entrada y subí corriendo a la habitación.
Abrí la puerta acercándome lentamente al armario que compartíamos Tsukishima y yo, sacando todas sus pertenencias ubicándolas en la cama para formar un nido, dónde yo me sentía más seguro.
Mi calor iba subiendo y más con el olor de mi pareja destinada, mi parte trasera estaba completamente mojada así que quite mi pantalón y mi bóxer quedando completamente desnudo.
Comencé a tocarme introduciendo poco a poco uno de mis dedos, no se sentía de la misma manera en la que me lo hacía Kei pero era lo único que tenía. Al oler las prendas solamente provocaba que me calentara más y ahora que no tenía a mi lado a Tsukki, no sabía cómo iba a terminar esto.
<<Perspectiva de Tsukishima>>
Recién había llegado a la ciudad, me sentía muy cansado y sabía cuál era mi razón, mi rut se acercaba.
ESTÁS LEYENDO
𝙐𝙣𝙖 𝙫𝙞𝙙𝙖 𝙖 𝙩𝙪 𝙡𝙖𝙙𝙤 ~𝒯𝓈𝓊𝓀𝓀𝒾𝓎𝒶𝓂𝒶 🍓
Fanfiction𝙰𝚕 𝚊𝚌𝚊𝚋𝚊𝚛 𝚕𝚊 𝚞𝚗𝚒𝚟𝚎𝚛𝚜𝚒𝚍𝚊𝚍 𝚃𝚜𝚞𝚔𝚒𝚜𝚑𝚒𝚖𝚊 𝚢 𝚈𝚊𝚖𝚊𝚐𝚞𝚌𝚑𝚒 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚍𝚎𝚗 𝚒𝚛𝚜𝚎 𝚊 𝚟𝚒𝚟𝚒𝚛 𝚓𝚞𝚗𝚝𝚘𝚜, 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚍𝚒𝚟𝚎𝚛𝚜𝚘𝚜 𝚏𝚊𝚌𝚝𝚘𝚛𝚎𝚜 𝚜𝚎 𝚙𝚛𝚎𝚜𝚎𝚗𝚝𝚊𝚛𝚊𝚗. 𝙴𝚜𝚝𝚊 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊 𝚎𝚜 𝚞𝚗...