BUSCANDO EN EL PASADO [Por determinar]

C A P Í T U L O 4

D I S C L A I M E R: Esta historia hace uso de personajes externos, pertenecientes en todos sus derechos de autor a J.K Rowling, no está plagiando o robando su trabajo, solo se hace préstamo y se juega con la trama, con el debido respeto.

P R E C A U C I Ó N: Se tratan temas delicados, se utiliza un vocabulario vulgar y se hacen descripciones explicitas. Leer con discreción.

Metodología de la historia:

—Hablando/Conversando.

—Hablando pársel u otro idioma.

—Pensando/Recordando.

«Llamada/Conversación por flú u otros tipos de comunicación.»

. . .

Cuando Harry dejó la sensación desagradable del vacío en su estómago atrás, un sinfín de emociones lo abordaron en un torbellino que lo dejó aturdido. Las voces de sus amigos llamándolo retumbando nuevamente entre los muros de su cabeza. 

Trató de abrir sus ojos pero parecía que esos órganos no estaban listos para ser usados. Palpando con sus manos alrededor, encontró piso duro y gravilla, un poco más cerca de su cadera había humedad, parecido a la forma en que la sangre espesa se rendía a ser absorbida por la tierra. Inhalando, el aire le picó en la garganta luego sus pulmones ardieron, y su cabeza retumbó más fuerte, en un dolor punzante que sabía solo era causa de un golpe fuerte, como a los que se había enfrentado en su infancia con los Dursley. 

Entonces, el dolor en su cabeza cesó y las voces de llamada de sus amigos se volvieron sordas, escuchando la voz de Morte en su lugar, —Tranquilo, Harry. Solo duerme, yo estoy aquí.

Una mano parecía peinar sus cabellos, lo suficientemente tierno como para que la inconsciencia lo embargara dándole alivio. 

. . .

Cuando sintió que otra vez su nuevo cuerpo quería recobrar consciencia, pudo hacer que sus ojos revoletearan y se abrieran, observando borrosamente lo que parecía un techo con chamuscones aquí y allá, débilmente sus ojos cedieron y se cerraron nuevamente. 

Moviendo sus manos otra vez, logró tocar algo de escombro y lo que solo podía ser vidrio roto. Concentrándose en sus piernas tratando de contraerlas, sintió que algo le pinchaba y le escocía el músculo. Dejó esas extremidades quietas.  

Su cabeza ya no dolía, pero estando sobre su espalda ahora más consciente de ella, le ardía como aquellas veces en que su tía le tiraba el té recién hecho porque no era lo suficientemente dulce. Harry supuso que algo le había quemado la espalda. 

Tratando de no entrar en pánico, hizo un repaso mental de lo que había hablado con Morte. 

—Entonces, qué cuerpo estaré tomando?— Harry sentía sus nervios a flor de piel, había dejado a Luna, Draco y Neville ni siquiera un minuto atrás, y ya sentía que su corazón lloraba. Pero lo que estaba haciendo por ellos, por Hermione, por Ron, por Remus y todos los que habían muerto le daba confort. 

Morte dejó que un largo suspiro tomara lugar en el silencio, sin embargo contestó,— Todos creyeron que la línea de Peverell había muerto hace generaciones, y que su sangre está lo suficientemente diluida entre las familias como para que no existan herederos directos. 

—¿Y no es así? Yo soy descendiente de Ignotus, pero la sangre es completamente Potter, no?— Harry olvidando un poco su duelo, se interesó por la conversación que ahora tenía con Morte.