CAPÍTULO II

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21 de marzo del 2013 - New York - USA

– Alfaaaaa, tengo hambre – lloriqueo la rizada, pues desde que despertó había estado muy sensible y mimada y obviamente su alfa estaría dispuesta a cumplir cada uno de los caprichos que su Omega quisiera –

¿Qué quieres de comer cariño? – preguntó la alfa mientras dejaba pequeños besos por la carita de la Omega –

Frutas con Yogurt – ronroneo la Omega, dejándose hacer de su alfa – pero que sea de fresa –

– Todo lo que mi Omega quiera – dijo la alfa con una sonrisa –

Después de quince minutos la alfa subió con lo que su Omega había pedido, ella siempre haría cualquier cosa para mantener a su chica feliz.

– Gracias alfa – agradeció la Omega con una dulce sonrisa que lleno el corazón de la alfa –

Después de comer ambas decidieron quedarse en cama, dándose mimos mutuamente mientras el televisor reproducía una película a la que claramente ninguna estaba prestando atención.

– ¿Ya te he dicho hoy lo mucho que te amo? – preguntó en un susurro la alfa –

Si y muchas veces, pero quiero que me lo repitas – respondió la Omega con una sonrisa –

Pues te amo más que a nada en el mundo y nunca me cansaré de repetirtelo – dejo un pequeño beso en los labios de la Omega –

Y yo jamás me cansaré de escucharte decirlo – sonrió la Omega uniendo sus frentes, la alfa era su adoración, así como la Omega era la de la alfa –

Y así se pasaron el resto del día, entre mimos, sonrisas, besos y unos cuantos “te amo”

(...)

– Así que por fin pudiste liberarte de tu alfa gruñona y mandona – bromeó Ally –

– ¡Oye! No digas eso, no es mandona, solo me proteje – sonrió con solo pensar en su alfa – además es muy dulce y tierna –

– Ya lo creo – dijo Ally con sarcasmo –

Bueno ya basta, mejor hablemos de cómo vas con esa alfa que estabas conociendo – habló la rizada, mientras sonreía con Picardía –

Ou, bueno ella es muy tierna y dulce también, no lo sé, siento que es la indicada, sabes – respondió la Omega, mientras que sus mejillas estaban sonrojadas –

Awww, me alegra que estés enamorada y feliz – sonrió alegre la rizada, haciendo sonrojar a Ally –

Basta, yo nunca dije que estaba enamorada – respondió con su cara demasiado roja, haciendo Camila reír, ambas sabían que si lo estaba y también sabían que ella no lo admitiría –

– Voy a fingir que te creo – agregó Camila, ganándose un suspiro por parte de Ally –

Ouu, que lindo, mira esto es perfecto para hacerle una sorpresa a tu alfa la gruñona – bromeó Ally mientras sonreía con Picardía, haciendo que Camila se sonrojara por tal vestimenta – 

Pues consistía en un Baby Doll de encaje, color Rosado, con un moñito justo arriba de la braga, medias hasta los muslos con tirantes los cuales conectaban con las bragas, era hermoso, vaya que lo era, lo único que podía imaginarse Camila era a ella con aquella cosa puesta, sabía que a su alfa le encantaría, así que lo siguiente que hizo fue entrar a aquella tienda acompañada de Ally.

Mi Dulce Omega || Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora