CAPÍTULO III

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⚠️ Intento de smut ⚠️

La alfa miro a su Omega pidiendo permiso para poder continuar, recibiendo un asentimiento como respuesta; beso los labios de su Omega mientras le quitaba lentamente las bragas, quitándole de paso también las medias, sonrió sobre los labios de la rizada al sentir el olor a lubricante que estaba soltando esta, sus pupilas se dilataron debido a la lujuria que estaba sintiendo en ese momento.

La alfa quita con prisa la ropa que cubre el pequeño pero hermoso cuerpo de la Omega. Sonrió admirando a su preciosa Omega, haciendo que esta se sonroja y cubra su cara con sus manitas.

– No te cubras – susurra la alfa quitando suavemente las manitos de la Omega de su propia cara; la alfa deja pequeños besitos por toda la cara de la rizada, haciendola reír –

La rizada empieza a quitar la camisa de la alfa con prisa, haciendo que esta ría.

– Vaya, parece que alguien está desesperada – ríe ayudando a la Omega a quitar su propia ropa –

Después de que ambas estaban completamente sin ropa, la alfa acaricia despacio los hermosos y regordetes muslos de su Omega, sube lentamente su mano y sin perder más tiempo dirige su mano hasta la intimidad de la rizada, frotando levemente, haciendo que la Omega gimiera.

– Alfa – gimio llamando a su alfa –

¿Qué quieres cariño? – susurro bajando sus besos hacia el cuello de su Omega y dejando marcas allí –

Hazlo – suplico necesitada –

La alfa sólo sonrió introduciendo uno de sus dedos dentro de la Omega, sacando y metiendo este lentamente, pues la Omega ya había lubricado lo suficiente.

La ojiverde siguió moviendo su dedo, abriendolo y cerrandolo en forma de tijera, haciendo que la Omega gimiera de placer.

– Otro, otro, alfa otro – suplico la Omega respirando agitadamente –

Y pues ¿quién era la alfa para negarle algo a su Omega? Así que hizo lo que su Omega había pedido, introdujo otro de sus dedos. Los dientes de la alfa raspaban la marca de la Omega, sin llegar a reabrirla.

Si este no era el paraíso, la Omega esperaba que al menos allí se sintiera como ella se estaba sintiendo en ese mismo momento. Después de algunos minutos de placer, la Omega llegó por fin a su orgasmo, sintiéndose como en las nubes, buscaba los labios de sus alfa.

– Beso – pidió la Omega, la alfa sin hacerla esperar ni un segundo beso a su Omega – Alfa, si quieres yo podría ayudarte – susurro sonrojada la Omega, mientras jugaba con sus deditos –

La alfa solo sonrió, dejando a su Omega hacer con ella lo que quisiera. Así que así se pasaron toda la noche dándose placer la una a la otra, gimiendo y con una alfa reabriendo la marca de su Omega, mientras lamia esta.

(...)

La Omega fue la primera en despertar, abrió sus ojitos y parpadeo acostumbrandose a la luz del día, o al menos a la poca que alcanzaba a entrar por las persianas.

Sonrió al mirar a su alfa dormir, parecía un ángel, dejó un pequeño beso en la mejilla de su alfa. Suspiro levantándose de su cama, cubriendo su cuerpo con una de las sabanas, tomó ropa interior y se la puso, se dirigió al baño para hacer sus necesidades, se miro al espejo admirando las marcas que estaban en su cuello y en la gran parte de su cuerpo, suspiro recordando la noche anterior, sonrió con su mirada perdida en el espejo, estaba tan sumida en sus pensamientos que ni siquiera se dió cuenta que la alfa estaba atrás suyo, mirando el reflejo de su Omega por el espejo.

La alfa se acercó por detrás de la Omega, la abrazó por la cintura mientras dejaba besos en su nuca, haciendo que la Omega se asustara, calamandola al instante al sentir el fuerte y delicioso olor de su alfa.

respiro profundo llenándose del olor de la alfa el cual era menta con chocolate amargo; amaba el olor que su alfa tenía y amaba que esta la marcase con este. Disfruto los besos que su alfa le proporcionaba, sintiendo a su Omega interna aullar de felicidad.

– ¿Quieres que vayamos a desayunar afuera o prefieres quedarte aquí? – murmuro la alfa sobre la piel de la rizada, aún dejando pequeños besos en esta y disfrutando el olor que su Omega desprendía –

La Omega tenía un olor a caramelo con cerezas, tal vez podría ser una combinación muy rara, pero olía realmente delicioso y a la alfa le encantaba el olor, amaba sumergirse y llenarse del olor de su Omega.

– Por mi cualquier lugar está bien, solo quiero estar contigo – sonrió la Omega con sus ojitos cerrados –

La rizada agradecía aún no tener mareos ni náuseas, esperaba que su cachorrito estuviera así de calamado durante todo el embarazo, sonrió cuando sintió a la alfa acariciar su pancita.

– Afuera será – habló la alfa después de algunos minutos en silencio –

Se bañaron juntas - y puede ser que tal vez allí adentro haya habido algo de acción - se cambiaron y fueron juntas a desayunar a alguna cafetería, hablaron sobre demasiadas cosas, también hablaron del día que se conocieron, nunca era un mal momento para revivir el mejor día de ambas, era bueno que ambas se tuvieran tanta confianza y hubiera una buena comunicación entre ellas

En el camino a casa Camila sonrió de la nada, pues amaba recordar como fue que su alfa y ella se conocieron, lo recordaba constantemente y sabía que jamás lo olvidaría, nunca olvidaría el mejor día de su vida y estaba segura de eso.

♤♤♤♤

Hice un gran intento en escribir y narrar el “smut” o al menos algo parecido a un intento de este. Tal vez en algún capítulo vuelva a narrarlo nuevamente y espero hacerlo mejor.

Espero que les guste, recuerden tomar agua.

Si ven alguna falta de ortografía o una coma que no vaya en su lugar no olviden hacermelo saber.

- Darkmoormeier
- Love to all

Mi Dulce Omega || Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora