CAPÍTULO I

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20 de marzo, 2013 - New York - Usa

– Basta Lauren, solo estoy embarazada, no enferma, además aún puedo moverme, apenas tengo un mes – suspiro frustrada la Omega, recibiendo un gruñido por parte de su alfa –  no me gruñas alfa boba. –

– Lo siento, es sólo que no puedo dejar que hagas movimientos bruscos, no me importa si tienes apenas un mes o tienes siete, eres mi Omega y además llevas a mi cachorro adentró – habló la alfa apenada de su comportamiento, haciendo que la Omega restregara sus naricitas juntas, formando así un pequeño pero dulce beso esquimal –

Lo sé, pero no estaba haciendo movimientos bruscos, solo me iba a levantar para el baño, a veces eres muy exagerada y muy boba – la Omega soltó una dulce risa, algo que fue música para los oídos de la alfa, haciéndola ronronear y apegarse a la fuente de olor de su Omega y claro que Camila sabía que su alfa se quedaría allí por un largo, largo rato

– Prometo tratar de no ser tan sobreprotectora – habló la alfa después de algunos minutos, mirando a su Omega –

Esta bien alfa, realmente no me molesta que lo seas, al contrario, amo que me protejas, me hace sentir segura siempre que estoy a tu lado – la omega ronroneo mientras dejaba un beso en los labios de su alfa – eres la mejor alfa de todo el mundo –

– Y tú eres la mejor Omega que existe –

Y allí estaban, alfa y Omega demostrando todo el amor que se tenían la una a la otra, pero claro que todo momento tiene que ser interrumpido, el timbre sonó y con ella una muy familiar voz para la pareja.

– ¡Hola! ¿Hay alguien ahí? – grito Ally, haciendo que la alfa gruñera y la Omega soltara una dulce risa –

¿Ahora qué quieres? – dijo la alfa una vez abierta la puerta, mientras rodaba los ojos –

Primero que todo, no me mires así y segundo me llevaré a tu hermosa Omega de compras – respondió la Omega, pasándolo por un lado de la alfa –

De ningún jodido modo vas a llevarte a mi Omega – respondió la alfa acercándose a su omega y abrazandola posesivamente mientras gruiña

Camila, dile a tu fea alfa que no me gruña – dijo Ally indignada, ganándose una risita por parte de la omega rizada –

Lauren basta, no le gruñas más, estás siendo una alfa muy boba – habló Camila dándole besitos por toda la cara a su alfa, haciendo que esta se relajara –

– Ahora, tú y yo iremos de compras el día de hoy – dijo la omega muy animada, a lo que la alfa volvió a gruñir – y tú también puedes ir, solo deja de gruñirme – la omega rodo los ojos –

Y así es como Lauren término acompañando a dos pequeñas omegas a recorrer un centro comercial completo y cargando las bolsas de ambas.

– Ya quiero volver a casa alfa, estoy cansada – suspiro la pequeña Omega rizada, mirando a su alfa – 

Y vaya que Lauren disfruto de esas palabras, estaba harta de caminar y cargar cosas, así que simplemente las tres chicas se dirigieron hacía el auto de la alfa, había sido un día difícil, así que en cuestión de media hora alfa y omega estaban devuelta en su hogar, claramente después de haber dejado a Ally en su casa.

– Tengo sueño alfa – la pequeña omega bostezo, mientras con sus manitas restregaba sus ojitos, haciendo a la alfa sonreír tiernamente –

Lauren tomo a su Omega y la llevó cargada hasta la cama, la arropó, se acostó a su lado y beso su frente, realmente amaba a esa chica, no sabía que sería de su vida sin esa pequeña ternurita, estaba dispuesta a darlo todo por aquella Omega y por verla sonreír.

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Holaa, bueno el primer capítulo de mi dulce Omega, lamento la tardanza, espero que les guste, si ven alguna falta de ortografía háganmelo saber.

Otra cosa, ¿les gustaría que los capítulos fueran largos o cortos?

- Darkmoormeier
- Love to all

Mi Dulce Omega || Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora