Izuku nuca había pensado que tener a Katsuki de vuelta en su vida lo hiciera sentirse tan pleno. Habían pasado solo un par de meses desde que tenía de vuelta su Kacchan, pero ya no podía recordar cómo era estar sin él. Simplemente no podía pensar en algo mejor, que la vida que tenía ahora.
Se sentía feliz
— ¿Y esa sonrisa? — preguntó una castaña entrando al invernadero donde se encontraba Izuku.
— ¡Ah! ¡Ochako! ¿Desde cuándo estás aquí? — preguntó el pecoso soltando algunas de las caléndulas que estaba cortando.
— Desde que empezaste a tararear y sonreírle a esas plantas — dijo apuntando a las flores naranja en el piso — Tú y Denki han estado en las nubes toda la semana ¿no es así? — comentó recogiendo las caléndulas del piso.
— Uh, eso no es cierto — dijo el pecoso, resultando muy poco convincente.
— ¡Si es cierto! talvez tu solo estés más sonriente y no se nota taaaanto ¡Pero Denki ha estado equivocando paquetes, dejando las llaves de su casa y tropezándose cada que ve algo rojo desde hace un par de semanas! — contó negando con la cabeza — En fin, me alegra que estén felices. Te traje esto, tómalo como tu regalo de cumpleaños adelantado.
Izuku tomó el paquete que le ofrecía la castaña y le agradeció antes de empezar a abrirlo.
— Ya que tu amorcito es del clan de los dragones, me pareció que sería algo que te gustaría tener — añadió la chica cuando el pecoso hubo terminado de desenvolver el paquete.
Era un libro mediano de tapa dura, color marrón que citaba "Leyendas, cuentos y tradiciones" en dorado y tenía grabada una silueta de un dragón justo debajo del título.
— Me encanta — dijo el pecoso pasando su manos sobre el relieve del dragón en la tapa — ¡Pero Kacchan y yo solo somos amigos! — aclaró rápidamente enrojeciendo un poco ante la insinuación.
— Ajá, y yo puedo volar — replicó Uraraka rodando los ojos ante la respuesta del pecoso — Solo acéptalo y empiecen a salir. Aunque para mi es como si ya estuvieran saliendo, siempre andan juntitos y parece perro guardián a tu lado cuando alguien se te acerca más de la cuenta.
— Eso no... — Izuku no terminó la frase pues la castaña se había lanzado a abrazarlo. Había visto por la ventana que el rubio malhumorado estaba afuera y no tardaría nada en entrar, así que era el momento perfecto para probar su punto.
Y efectivamente, no había pasado ni un minuto cuando el rubio entró al invernadero y vio a los dos chicos abrazados.
Cabe decir que la castaña si sintió un poquito de miedo cuando escuchó el gruñido que se le escapó al rubio al verlos, pero dejó el abrazo un ratito más para molestarlo. Luego se separó y miró al pecoso significativamente a modo de decir "¿Ves que tengo razón?".
Izuku se sonrojó y miró de reojo al cenizo, notando inmediatamente su molestia.
— Calma señor celos, ya me voy — dijo la castaña apaciguando el ambiente mientras se daba la vuelta y se diría hacia la puerta — Tengo una cita con Iida y me niego a llegar tarde. Te dejo Izuku, hablamos mañana.
Izuku se despidió nerviosamente de la castaña ante la atenta mirada del cenizo, quien no le quitó ojo hasta que la chica se fue.
— ¿Terminaste con las medicinas? — preguntó una vez que estuvieron solos, tratando de calmar la rabia y celos que sentía en su interior.
— Umm, me falta empacar esto y creo que por hoy terminé — respondió Izuku tomando las caléndulas y colocándolas en la bolsa de papel que ya había preparado
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Buscando Esmeraldas
FanfictionKatsuki es un cambiaformas de dragón que tiene la más grande colección de esmeraldas en su clan. Sin embargo a su colección le falta algo... O más bien alguien. Alguien con ojos verdes tan brillantes como las gemas que colecciona. #1 bkdk 31/07 22 ...