3- Día de piscina

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Con la llegada del verano y el fin del curso escolar, la felicidad inundaba por doquier. Las familias de los 6 mejores amigos decidieron juntarse todos para ir a la piscina municipal.

—¡Dustin, Lucas!—Will corrió a abrazar a los chicos con alegría, pues había pasado últimamente más tiempo con su novio que con ellos.—Hola, Max.—sonrió cuando vio llegar también a la pelirroja, quien le devolvió la sonrisa.

—¡Max!—Eleven salió de detrás de Will para ir a abrazar a la chica, la cual le devolvió el saludo con la misma emoción e intensidad. El resto se miraron entre sí con pequeñas risas, algo pasaba entre esas dos.

—Entonces chicos,—habló Lucas.—¿cuándo llega Mike?

—Oh, debería estar por llegar, supongo que habrán tenido algún problema de última hora con Holly.—contestó Will. El grupo siguió conversando y contando anécdotas varias hasta que Will notó como alguien lo abrazaba por detrás, dándole pequeños besos en el hombro. Will ante esto rió sabiendo de quien se trataba.—Hola, amor.—giró su cabeza y le propino un casto beso en los labios a su novio, Mike Wheeler. Lo mejor es que hoy iban a poder estar tranquilos, pues Hopper dijo que tenía que hacer un voluntariado y no podía venir. "Que lindo te ves en bañador, Byers" le susurró el pelinegro. Will cambió su expresión a una entre sorpresa y timidez.

De repente, se escuchó un fuerte pitido causado por un silbato haciendo que los novios dejaran de abrazarse para poder ver de donde provenía el ruido. ¿Hopper? Pues sí, había tenido que ir a hacer un voluntariado, pero era para sustituir al socorrista de la piscina municipal aquella tarde. Oh, no, esto no podía salir bien.

Hopper comenzó a decir tras el megáfono.—¡Wheeler, te quiero a metro y medio de distancia!—. Todos sus amigos se quedaron sorprendidos por la escena, ahora mismo el pequeño Byers solo podía llevarse la mano a la frente de la vergüenza que estaba pasando.

—Lo siento, Mike... De verdad, creía que hoy sería un día tranquilo, perdóname.—susurró Will.

Mike le sonrió con dulzura a su bajo novio, poniendo una mano sobre su cabeza, acariciándola.—Will, bebé. Esto no es culpa tuya. Todavía podemos pasárnoslo bien, mi vida, no le des muchas vueltas—. Volvió a escucharse el estruendoso silbato y Mike se separó del chico poniendo las manos hacia arriba.—¡Está bien, está bien!—Mike rió por la situación en la que se encontraban siendo acompañado por el resto.

—No, amigo, no me creo que Hopper sea ese tipo de padre.—Dustin intentaba aguantar una carcajada.

—¡También era así cuando salía con El! Al menos esta vez no me ha pedido que deje de verme con Will.—sonrió dándose cuenta de que al menos Hopper ha mejorado un poco su actitud desde aquello.

—Chicos—Max llamó la atención de los presentes.—, bonita charla pero se me está haciendo una eternidad esperar para darme un chapuzón.

—En ese caso... ¡Bomba!—Eleven corrió hasta Max y se tiró junto a ella de cabeza al agua.

—¡Tonto el último!—gritó Lucas adelantando a Dustin, pero acabaron metiéndose por las escaleras porque decían que el agua estaba demasiado fría para ellos.

—Usted primero, mi bello príncipe.—ofreció Mike haciendo una reverencia.

—Será un placer, mi galante caballero.—rió Will caminando con graciosa elegancia para después tirarse de bomba a la piscina. Mike iba a hacer lo mismo pero un conocido silbido se hizo presente.

—¡Wheeler, no se puede lanzarse en bomba! ¡Prohibido entrar a la piscina por 30 minutos!—. El chico de cuerpo delgado estaba empezando a sospechar que Hopper no iba a ponérselo fácil.

Hizo caso con un suspiro pesado y se sentó junto a su madre en una sombrilla esperando los 30 minutos después de decirle a sus amigos y a su novio que no se preocuparan por él y que siguieran divirtiéndose en la piscina.

—¿Jim está siendo duro contigo, cielo?—preguntó su madre a lo que Mike asintió apenado por no poder estar junto a Will.—Sé que parece cruel pero eso significa que Hopper realmente está siendo un verdadero padre para Will, lo ve como a uno más de sus retoños.

—Lo sé, mamá... Pero ojalá las cosas no fueran así.

—Entiéndele, solo no quiere que Will salga lastimado si algo pasara entre vosotros.—Mike miró a su madre con el ceño fruncido.

—Ahora que estoy así de bien con Will, jamás lo lastimaría, o al menos no queriendo...—desvió la mirada recordando la vez que le propinó dos cachetadas a su novio inconscientemente. Su madre se encogió de hombros y siguió leyendo su revista.

Mike concentró su mirada en Will, quien reía porque Dustin estaba soltando un chorro grande de agua a través del hueco de sus dientes, su pequeño novio le parecía tan hermoso.—Mike, cariño mira, han pasado ya los 30 minutos.—comentó su madre enseñándole el temporizador de su reloj. Su hijo la miró emocionado y se apresuró por levantarse.

—¡Ya estoy aquí, chicos!—El grupo lo miró y le gritaron con alegría que se metiera, pero entre todos Will es el que estaba ahora más alegre.—Mejor que no me ponga a correr...—musitó pensando en que debería evitar todo lo mínimo que hiciera que Hopper pudiera echarlo de la piscina. Se sentó en el borde dispuesto a meterse delicadamente, pero aún así Hopper volvió a hacer sonar el silbato.

—¡Wheeler, está prohibido sentarse en el borde! ¡Tu segunda amonestación, chico! ¡Una hora fuera del agua, vamos!

—¡Oh, venga ya! ¿Eso estaba prohibido?

Iba a ser un día largo, muy muy largo. Pero al menos pudo ver a Will en bañador.

𝚍𝚊𝚍𝚍𝚢 𝚑𝚘𝚙𝚙𝚎𝚛 ; 𝙗𝙮𝙡𝙚𝙧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora