Sweetheart || Eddie Munson

Capitulo tres: the monster and the superhero

Eran las 8 de la mañana, me levante con una cara de zombie tremenda, baje a la cocina y mi madre salía por la puerta principal; me sentía como si no tuviera alma o solo fuera un cuerpo sin alma, no sé cómo decirlo.

Preparaba mi desayuno, tostaba pan y cocinaba huevo. Dormir unas 4 horas no es bueno para la memoria.

Puse los platos sobre la mesa, tome un tenedor y prepare un chocomilk; me senté a comer.

Era domingo y no tenía nada que hacer.

Regrese a mi habitación y recordé lo que paso en la madrugada con lo del reloj y recuerdos horribles; así que escribí en un cuaderno vacío que nunca utilice, fueron como 5 páginas, las puse dentro de un sobre, dentro de una caja que estaba debajo de mi cama guarde todo lo sucedido.

Eran casi las 10, me bañe tan lento que te apuesto que fue una hora o algo así, me cepille el pelo y lo deje suelto, limpie mi dentadura y empaque una mochila con un cambio de ropa, snacks, un libro, dinero, mi walkman, muchos casets, el cuaderno vacío y una pluma.

Mis papás trabajan hasta las 4 así que solo deje una nota.

"Estoy donde los O'Brien"

Es la casa de Marge, quería ver como seguía.

Toque la puerta de su casa y Mark, el papá de Marge abrió la puerta.

-Hola Margaret- dijo, creo que sorprendido probablemente porque mi mejor amiga la mataron brutalmente la noche del viernes y me yo me veía como si no hubiera pasado nada.

-Hola señor O'Brien, ¿puedo pasar para saber cómo esta Marge? - no quería perder tiempo, me preocupan mis amistades.

Entre al cuarto y la chica de tez morena estaba debajo de muchas cobijas adormilada.

-Hola linda- susurre, ella tenia los ojos rojos y super hinchados. Me devolvió el saludo. - ¿Como te has sentido? - me miro como si fuera ciega y se puso a llorar más.

-Es que ella, no merecía morir y también me da miedo porque si ella murió a nuestra edad que pasara con nosotras, me puedo morir por cualquier cosa- confeso y entro en paranoia, así que decidí hacer algo que no me gusta, pero es necesario en este caso.

-Levántate, vamos a dar un paseo- ella refunfuño y la obligué a pararse, le pedí al señor Mark si nos prestaba las llaves de su auto y le conté mi plan mientras Marge se ponía otra ropa.

- ¿puedo usar el teléfono? - ocupaba hacer una llamada para saber si podía hacer mi plan.

-Claro, mi casa es tu casa- ese dicho lo lleva haciendo desde que empecé a ser amiga de Marge.

Llame al único numero que me sabia de memoria. El de la señora Kelly, la psicóloga de la escuela. ¿Por qué me lo sabía? Pues después de cada consulta ella dice algo como:

-Y recuerda, si necesitas mi ayuda fuera de la escuela mi número es...- todos los días y no soy la única también Chrissy sabia su número.

-¿Si, quien habla?- pregunto.

-Soy Margaret Lovegood, es que quiero llevar a Marge, mi amiga con usted, esta muy mal- le comenté con preocupación.

-Claro, tu ya sabes donde vivo, las espero- dijo y colgué.

Subí al auto con Marge, en la parte del piloto y le di de comer un snack que tenia por ahí; dimos una vuelta por el vecindario y después me dirigí a la casa de la señora Kelly. Estacione el carro y ambas nos bajamos.

- ¿Qué hacemos aquí?, ¿de quién es casa? - me interrogo, como respuesta solo toque la puerta y la docente la abrió, nos invito a pasar, nos ofreció agua, muy educada y amable ella.