El regreso al infierno

27 5 0
                                    


Era lunes, 6 de la mañana y me acababa de levantar, estaba estresada por el dia que ni sabia que iba a pasar.

–Eddie, ya levantate, hay escuela- repetí y el chico solo giraba en la cama generando murmullos y quejidos.

–Es mejor que me quede… por la herida-  justifico la respuesta.

–Es la escuela y la herida no es justificación porque ya está cicatrizando- lo levante a la fuerza.

Me cambie y aliste, peine y maquille, Munson solo se quedó puso su típica ropa del Hellfire y se volvió a recostar.

–Vamos para abajo- gruñía y murmuraba, él durmió 10 horas y yo 5, está llorando por nada. Perdón por las mañanas me enojo fácil.

Desayunamos algo rápido y subimos al auto, yo manejaba y el guitarrista se quejaba de la escuela.

–Es como una cárcel, es lo peor, aparte los tarados que están adentro son insoportables…- solo escuchaba porque si opinaba diría puras cosas desagradables.

–Ya, Eddie, muchas quejas- lo regañé y él cayó.

–Perdón- susurro. –Solo no quiero entrar porque me miraran mas raro y me juzgaran más y a ti tambien  porque vienes conmigo, pero no quiero que te critiquen y si lo hacen me odiaras y no quiero eso porque eres una de las pocas cosas buenas que tengo y aparte Jason desaparecio entonces tambien me culparon de algo que no hice como pasó con Chrisy y…- paro porque lo calle.

–Edd, esta bien que estés preocupado pero no puedes solo desaparecer tienes que afrontar esto, como lo hiciste con los murciélagos, no huyas- alente agarre su mano y seguimos el camino a la escuela en silencio.

Al llegar fui directo con Joan que estaba sentada en una banca sola, hablamos un poco y entramos a nuestra clase.

En mi caso el dia fue ligero, la mayoría de las clases eran decir que hicimos en las cortas vacaciones y un poco de repaso.

En todo el dia no vi ni escuche de Eddie, lo cual me preocupaba pero en mi tiempo libre lo busque por toda la escuela, la banca del bosque, el salón del Hellfire, preguntando a Dustin, Will y Mike pero nada. Lo volví a ver en la salida al lado del carro con la cabeza agachada.

Pero antes de eso fueron los clubs, fuimos al gimnasio y tuvimos que escoger una nueva capitana y obvio escogieron a Joan, ella es una increíble líder.

–Joan, lo harás bien, has manejado antes a un grupo de personas- alente ya que se veía algo apagada.

Ella asintió –Sí pero no es eso- la miré para que siguiera. –Es que me siento egoísta porque Chrissy era la capitana y como ahora no está siento que robo su lugar- confesó mirándome y alrededor de los ojos rojo como si quisiera llorar.

–Lo entiendo, no lo había pensado pero ella me contó que tú también serías buena líder y no le importaba que la cambiaran- menti un poco, ella creía que Joan era una líder nata pero por la exigencia de su mamá no se dejaría robar el puesto.

Y aunque sea una mentira si la ayudo, se veía mejor.

—----------------------------------------

En la salida vi a Munson como dije antes con la cabeza gacha.

–Hasta que te encuentro- dije tapándome la cara con una mano por el sol. 

–¿ya nos podemos ir?- no me miro en ningún momento.

–Si ya, sube- ambos subimos y en todo el camino no hablo, no me miro. 

Llegamos y estacione el carro. –Mírame a los ojos Eddie- agarre su cara y tenía un moretón en el ojo, el labio partido y el pelo más despeinado de lo usual.

Entramos a casa, en mi cuarto limpie su herida del labio, puse hielo en el ojo y comimos.

El no hablaba para nada, solo se quejó cuando limpie su labio.

–Sabes que no puedes estar todo el día callado- él estaba tan decaído. –Ven- le di un abrazo y se quedó encima de mí, abrazándome fuerte para no soltarme.

Nos quedamos así por un buen rato, tanto que me dio sueño y empecé a cabecear y por fin dormir.

Desperté hasta la noche para cenar y volví a dormir. –¿Realmente te sientes bien?- regresamos a la misma pose de antes él me usaba como almohada y yo lo abrazaba.

–Solo me duele el ojo- tenía la cara hundida en mi pecho.

–Pero yo no hablo de lo físico, osea quien te golpeo- 

–no se- me miro a los ojos y creo que tenía esa mirada que tu mamá te da cuando no dices la verdad. –y no lo uso como excusa, realmente no sé quien fue-.

Lo calme y dormimos, en serio me preocupaba que no supiera quien lo hizo porque fácilmente puede ser desde un compañero de escuela o un señor con armas en casa.

Sweetheart || Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora