~Beloved~

-Es tan molesto-

Previamente, en Beloved:

-...No me digas...—Kouki rió también—...Competitividad de hermanos ¿No?

-...¿Cómo lo supiste? —Parpadeó un par de veces.

-...Yo también tengo un hermano mayor ¿Sabes? —Sonrió de lado al recordarlo—...También somos muy competitivos. Incluso si no hacíamos nada parecido.

-...Yo igual...—Levantó su mano Kise—...Mis hermanas y yo siempre competíamos en ver quien era más guapo.

-...Mi hermana y yo leíamos libros todas las noches, para ver cual era el que le gustaba más a nuestra madre...—Habló Midorima, reajustando sus lentes.

-...Mis hermanos y yo corríamos para ver quien era más veloz...—Ahora Kasamatsu hablaba.

-...Mi Nee-Chan y yo comíamos cosas raras para saber quien era más valiente...—Sonrió Takao.

-...Mi medio hermano y yo luchamos de vez en cuando para saber quien es más fuerte...—Hyuuga reajustó sus lentes—...Él es imbécil y le gusta presumir que es atractivo...—La puerta del lugar se abrió de golpe, entrando por ella los de Rakuzan—...¿Ven? —Señaló al pelinegro que sonrió divertido y se acercó a su mesa.

Sip. Los hermanos eran también bastante problemáticos.

-...Buenos días...—Saludó, jugando con un mechón de su pelo—...Hola Jumpeicito-Chan~ —Entrecerró su mirada y movió su felina cola.

-...Reo...—Asintió a su saludo—...Veo que Akashi te ha dado la libertad de venir a molestar ¿No?

-...No soy su mascota...—Frunció el ceño.

-...Eso es cierto...—Asintió y sonrió de lado—...Solo eres su accesorio.

Uhhhhhhh.

Una vena se inflamó en la frente del felino, hizo tronar sus nudillos y le miró con una sonrisa de lado, nada feliz.

-...¿Cómo dijiste, Jumpeicito-Chan? —Dijo entredientes.

-...Oh, ahora estás sordo, genial...—Rodó los ojos.

-...¡Eiikichi! ¿No vas a decirle algo? —Pucheó, golpeando uno de los fuertes brazos del moreno, quien miraba todo aburrido.

-...¿Cómo qué? —Enarcó una ceja.

-...¡No lo sé! ¡Soy tu novio, defiéndeme! —Lo golpeó con más fuerza.

-...Ya entendí, ya entendí...—Suspiró pesado y se acercó al de lentes, aunque inmediatamente el castaño se interpuso en su camino, cruzando sus brazos—...Oye Kiyoshi, apártate ¿Quieres?

-...¿Para que amenazes a mi pareja? —Entrecerró su mirada—...Ni loco.

-...No pensé que fueran hermanos...—Kouki ladeó el rostro—...Quiero decir, no se parecen en nada.

-...Y no sabes cuanto agradezco no tener parentesco físico con ese idiota...—Señaló.

-...¡Tú solo tienes envidia de que haya heredado el lado apuesto de papá! —Lo señaló acusador.

-...¿Y eso qué? Yo heredé su inteligencia, y eso es mucho mejor...—Sonrió de lado, reajustando sus lentes—...Será mejor que se alejen o mi Teppei les hará mucho daño, y no solo físico, eh.

-...Emmmm...Muchachos...—Murmuró Kotarō haciendo ceñas hacia el felino peli-fresa que los observaba con los brazos cruzados—...Será mejor irnos.

-...Es cierto, tu dueño te llama...—Hyuuga sonrió de lado.

Reo apretó sus puños y gruñó antes de dar la vuelta y acercarse al león.