~Beloved~

-Desde el corazón-

Previamente en Beloved:

Los chicos ya se encontraban en frente del salón de historia, esperando que el profesor abriera las puertas, aunque la hora no era la de inicio de clases, así que hablaban entre ellos.

-...Entonces Ryota-Kun saltó y saltó, pero no alcanzó el globo y se puso a llorar...—Contó el castaño, sonriente.

-...¡Koukicchi! —Exclamó el rubio, avergonzado—...¡Ya basta! —Sus orejas estaban gachas, sus mejillas sonrojadas y no podía ver a la cara al mayor, quien sonreía divertido.

-...Y luego fué donde la tía Rose, gritando "¡Globito!", sin dejar de llorar...—Rió, haciendo que el rubio tapara su boca, pucheando.

-...Ya, no más historias vergonzosas...—Mordisqueó sus orejas, haciendo al castaño reír un poco.

-...Pero si esa no es vergonzosa...—Trató de alejarlo de sus orejas—...¿Recuerdas cuando se te fué el bañador en las olas y te pusiste una falda de algas?

Una estrenduosa risa los hizo respingar, rápidamente voltearon el rostro y vieron al moreno, doblegado, riendo como psicópata. A su lado, Ryo se estaba riendo de él, mirándolo de reojo.

-...Puta madre, casi muero de un susto...—Murmuró Kagami, con una gota de sudor en su frente.

-...¡Auch! —Se quejó Aomine, al recibir una patada en las piernas—...¡Tetsu! —Frunció el ceño y observó al sacrifice peli-celeste.

-...El único que puede asustar a Taiga-Kun, soy yo...—Gruñó y lo abofeteó con su cola, antes de volver con el pelirrojo, que aún trataba de entender como se había movido tan rápido y sin que lo haya notado hacerlo.

-...Tsh...—Rodó los ojos y se levantó, pasando una mano por encima de los hombros de Ryo, acercándolo más a él—...¿De qué hablan, bola de idiotas y senpai?

Kasamatsu sonrió, había hecho bien en ganarse una reputación con sus fuertes patadas.

-...De nada...—Gruñó Kise, tapando aún la boca de su primo, quien reía levemente.

-...¡Disculpen! ¡Permiso! —Exclamó el profesor, esquivando a los pocos estudiantes que comenzaban a llegar—...Pufffff...—Suspiró al estar frente a la puerta, sacó las llaves y les sonrió con una gota de sudor en su frente—...Buenos días a todos...—Dijo y despeinó los cabellos del castaño, que ya había sido liberado por Ryota. Luego procedió a abrir las puertas.

-...¿Eso que fué? —Murmuró Kise, sorprendido, mirando a su primo, quien estaba arreglando su pelo—...Lo hizo como si...

-...Solo fué porque estaba más cerca...—Kouki estaba igual de sorprendido, mas decidió no darle mucha importancia.

-...Mi esposa apagó el despertador antes de tiempo y me quedé un poco dormido...—Se excusó, entrando en el aula, dejándolos pasar.

-...Un poco...—Rió el moreno, recibiendo una fría mirada por parte del profesor—...Solo decía...—Sus orejas se hicieron hacia atrás e hizo una leve mueca.

-...Tomen asiento, en unos minutos comenzará la clase...—Azotó su cola contra el aire y caminó hasta su escritorio.

-...Que mal genio tiene...—Murmuró Kagami, dejando que Kuroko se sentara en sus piernas y se frotara contra él.

-...Oye, creo que te traen ganas...—Dijo el moreno, dejando pasar a los castaños para que tomasen asiento.

-...¡C-Cállate, Ahomine! —Exclamó el pelirrojo, sonrojado, tratando de frenar al peli-celeste, mas este le miró con ojos de cachorro y no le quedó más que ceder ante él.