~Beloved~

-Caramelo-

Advertencia: Este capítulo contiene escenas de sexo. Si no te gustan este tipo de escenas, te recomiendo no leer, pero si lees, pues disfrútalo mucho (͡° ͜ʖ ͡°)

Previamente en Beloved:

En la clase de gimnasia, se llevaron una gran sorpresa al saber que el profesor era nada menos que el tío de Daiki. Sin embargo, en medio de la clase, el joven Sakurai calló desmayado y ahora, el moreno se encargaba de llevarlo a la enfermería de Toh.

-...Todo yo...Todo yo...—Gruñó, mientras caminaba por el solitario pasillo—...Bueno...El único que puede gobernar al Toh soy yo...Así que debo hacerme cargo...—Suspiró resignado.

Cuando llegó a la enfermería se topó con un letrero en la puerta del lugar, que decía: "vuelvo en media hora". Aomine gruñó. Ni loco iba quedarse con el castaño en brazos. Abrió, dificultosamente, la puerta y se adentró en el lugar, cerrando detrás de sí.

Se acercó a la camilla cercana a la ventana y depositó al castaño ahí. Traqueó los huesos de sus brazos y su espalda. No es como si el castaño pesara, pero hacía tanto que no cargaba a alguien, que ahora le estaba cobrando.

Miró atentamente al chico en la camilla. Si no fuera por el bulto en su entrepierna, pasaría por una mujer. Era delgado, tenía un lindo cabello castaño corto, su ojos tenían preciosas y algo largas, pestañas. Si tuviese que nombrar algo que resaltara del castaño, eso sería su magnífico trasero.

Era redondito, justo como a él le gustaba.

Sacudió la cabeza. Él era de chicas. De chicas con enormes pechos, de esos que hacían "boing, boing"...

...Aunque ese trasero también hacía "Boing Boing"

Salió de sus pensamientos cuando tocaron la puerta suavemente. Se acercó y jadeó sorprendido, cuando al abrir, vió al can peli-celeste ahí.

-...Estas son las cosas de Sakurai-Kun...—Le entregó la maleta—...La clase terminó, así que tienen que ir directo a la que sigue...—Le dijo.

-...Ah, gracias Tetsu...—Asintió y vió marchar al peli-celeste. Suspiró y cerró la puerta. Se acercó al can y dejó sus cosas a un lado de su camilla.

Peinó su cabello hacia atrás y miró de reojo al castaño. Suspiró por enésima vez y se sentó en una silla, recostándose en la pared y poniendo sus manos tras su nuca para intentar dormir un poco.

Cuando cerró los ojos, el recuerdo de su familiar llegó de inmediato, lo que provocó el fruncimiento de su entrecejo.

Aomine Daichi. La deshonra de su familia.

La familia Aomine era conocida por ser los mejores en el ámbito de la seguridad. Todos los miembros de la familia eran parte de la policía, las tropas militares y parte del FBI. En secreto, también era una familia que tenía descendencia, únicamente, a combatientes poderosos.

O al menos fué así hasta que su tío nació.

Su familia tenía, por costumbre, nombrar a uno de los suyos como cabeza de familia. Su abuela Asami Yuzuuki, fué una de los afortunados.

Todo fué felicidad, hasta que su abuelo murió.

Fué triste para toda la familia, pues como un combatiente y un sacrifice estaban unidos en todos los sentidos, faltaba poco para el deceso de ella.

Pero como caído del cielo, apareció un sacrifice con las mismas condiciones que ella. Ambos habían perdido a su pareja.

Su abuela, quien quería vivir la vida que siempre deseó, tomó a ese hombre y lo unió a ella, respetando el acuerdo antigüo de la unión de parejas disparejas.