Capítulo 13.

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Yamaguchi Tadashi

-bésame- le susurré a Tsuki en el oído, estábamos escondidos en el almacén del gimnasio, un ambiente erotico al lado de balones de vóleibol y algunas redes.

Habían pasado dos días de cuando fui a su casa, fue algo inexplicable para mi, el me besó tantas veces que dejé de sentirme vacío, habíamos logrado una conexión esa noche en donde nos convertimos en uno solo. No me dejó ni un segundo, como si aprovechara todo lo que no pudo hacer en todo el tiempo que nos conocimos, tanto tiempo en el que convivimos y fue hasta ese día que dejamos el miedo.

A la mañana siguiente me escondí debajo de su cama, y el padre de Kei entró a ver si estaba todo en orden, nada fuera de lo común.

Tomó mis mejillas con sus dos manos llenas de callos, se sentía tan bien estar con él, sus labios cálidos tocaron los míos y sólo podía pensar en mí mano recorrer su pecho y jalar su cuerpo junto al mío, el calor abordaba el pequeño armario y antes de dejarnos llevar por el momento el se detuvo en seco.

-Tenemos clase- me miró sonriendo, apreciando todo de mi.

-tienes razón- asentí, aún teniendo ganas de más.

Me dió un último beso, uno apasionado que me hizo pensar en él todo el tiempo. Cuando lo vi partir no pude evitar decirlo.

-¿qué se supone que somos?

Kei giró y sonrió, no dijo nada, solo siguió su camino.

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-¿cuál es tu estación favorita del año?

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-¿cuál es tu estación favorita del año?

-creo que invierno- respondió Kei, habíamos estado platicando por horas que no notamos que se hizo de noche.

-¿te gusta por navidad?- recordé cuando mis padres aún estaban juntos y comíamos pavo en días festivos.

-me gusta porque no hay insectos molestos.

-¿entonces no hay otro motivo?- esperaba que recordara un poco.

-creo que un invierno te conocí.

sonreí, el lo recordó.

-me gusta cuando te sonrojas.

Creo que con eso me sonrojé más. El río y se acercó a besarme.

-sé que soy molesto pero, no quieres formalizar algo conmigo, ¿cierto?

abrió los ojos, creo haberle dado al clavo.

-nadie sabe que me gustas, y eso es un complejo.

-no soy una chica, quieres decir- ya estaba preparado para una conversación un tanto tensa.

-no es eso, los demás no comprenden lo nuestro, prefiero que se joda la gente antes de tener que recibir miradas raras.

-es lo mismo que decir que no quieres que te vean conmigo.

-que pesado Yamaguchi.

Tenía que mencionar ese tema, no podía seguir con su indiferencia en lugares públicos.

-no estas siendo empatico, a mi también me da miedo todo y aún así quiero estar contigo y no ocultarlo.

-es mejor que nadie sepa- trataba de convencerme que sería el peor error que cometería.

-me tengo que ir- solté una lágrima, recogí mis cosas y no miré hacia atrás, sabía que el no me detendría, no estaba en posición para hacerlo.

Luego de eso no volvimos a mencionar el tema, seguimos viéndonos como si nunca hubiéramos hablado de eso. Y aún estando con el no podía gritar que era la única persona en el mundo que amo.

Todo lo que pudimos ser. (Tsukishima x Yamaguchi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora