Todo lo que pudimos ser. (Tsukishima x Yamaguchi)

Capítulo 8.

Yamaguchi Tadashi

Llegué al entrenamiento y todos parecían hablar de lo mismo, una fiesta organizada por no se quien en donde ciertos equipos de vóleibol serían invitados, Karasuno había sido invitado después de nuestro debut en la competencia.

-¿Irás?- me preguntó el chico de pelo naranja, por alguna razón tenía una relación más apegada a él que con lo demás.

-no lo sé

-tienes que ir, es de lo que se habla, ¡se pondrá increíble!- creo que me convenció un poco, pensé en que podría ir.

Kei llegó al gimnasio, su cara seguía diciendo odio a todos, pero no sé porque era la misma cara que me agradaba.
Hinata va sin miedo a hablarle a Tsuki, era admirable ver que intentaba entablar una conversación con aquel chico ajeno a lo social.

-Tsuki, nos invitaron a una fiesta a todo el Karasuno, ¿vas a ir?

-ni en tu sueños.

-¡oye que grosero!- este hizo un puchero muy gracioso.

Tsukishima lo ignora y viene hacia mí, toca mi cabeza y sacude mi cabello.

-hola Yams.

Era extraño, de verdad extraño, lo común sería que también me ignorara y empezara a calentar, pero parecía un esfuerzo de ser mejor persona conmigo.

No quise ser egoísta y aprovecharme de la situación, pero yo pensé que si en estos momentos le decía que fuéramos a la fiesta tal vez iría conmigo, era perfecto para pasar tiempo juntos.

-ah hola- digo sonrojado -oye tu... - antes de que pudiera hablar el ya se había ido, dejó su mochila y empezó a calentar, era estricto en su rutina.

Me límite a hacer lo mismo que él, y cuando por fin iba a romper el silencio él se adelantó y habló.

-¿de qué fiesta hablan?

-oh pues Hinata me dijo que es de ciertos equipos, es la primera vez que invitan a Karasuno...

-ja que estupidez- eso me demostró que no le importaba, así que mis planes de ir con él o de al menos ir se estaban derrumbando. Si iba estaría solo ya que no socializo mucho, además no soy bueno haciendo amigos.

-si...- digo tímidamente.

El entrenamiento había acabado y todos irían a la fiesta mencionada poco después de acabar.

Me despedí de Tsuki y de camino a casa Hinata me tomó por sorpresa, el de verdad quería que fuera.

-¡por favor! Te prometo que será divertido.

-tengo que volver y estudiar- me inventé una excusa.

-andale- el me estira el brazo.

De tanto hostigamiento no tuve más de otra que aceptar, aparte de que yo si quería ir. Mire a lo lejos el camino en donde Kei y yo nos habíamos despedido, ojalá sea posible que venga.

Tsukishima Kei

Las fiestas son una estúpida manera de perder el tiempo, son personas escupiendo y compartiendo gritos sin sentido, en donde beben con imprudencia y bailan lo que no bailarían sin los efectos del alcohol.
No tenía otra cosa mejor que hacer, pero en serio preferiría quedarme en casa escuchando música que si me gusta que ir a una fiesta en donde solo hay pésimo gusto musical.

Me quedaría escuchando canciones recomendadas por Yamaguchi, esas me gustaban mucho y me ponían de buen humor, en especial "Tongue Tied" admito que muchas veces bailaba un poco cuando sonaba. Pensar en esas canciones hacía que extrañara las veces que el me insistía en escucharlas, su manera de pedírmelo haciendo gestos muy divertidos hicieron que las escuchara. ¿Qué estará haciendo?

Yamaguchi Tadashi

-ten bebelo- bokuto me entrega un vaso alargado de vidrio, el líquido era color azul.

-¿qué es?- preguntó ingenuamente.

-se llama "Blue Ice" pruébalo- aparece Akaashi, su cara ya no era tan seria como lo es comúnmente, eso hizo me hizo tomar confianza y beberlo.

Hice una mueca al tomarla, pero sabía rico un poco dulce.

Mire el centro, fue rápido ver a Bokuto ofreciéndome la bebida y ahora verlo encima de una mesa con una banda en la cabeza y la camisa desabotonada, estaba acompañado de Kuroo, eran el alma del lugar.

Y como creí Hinata me había abandonado, estaba solo sentado al lado de la barra donde me sirvieron mi bebida. Y sin previo aviso una voz interrumpió mis oídos que solo escuchaban la alta música.

-no creí encontrarte aquí- volteo a ver y era Kageyama, tenía una camisa blanca abotonada y un pantalón negro, era casi como su personalidad.

-ah Hinata me trajo- sigo la conversación.

-entiendo, ¿y Tsukishima?

-mmm no quiso venir.

Al decir eso su cara portaba una sonrisa traviesa, mi cuerpo comenzó a sospechar de que esa noche sería interesante para él pero ruda para mí. ¿Debería llamar a Kei?