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- capitulo 8 -

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{ Narradora }

Ya era la mañana del otro día, está estaba bastante tranquila y sin ninguna interrupción, aether luego de claramente faltar mucho a su trabajo, y si no fuera por lo muy despreocupado de su jefe, ya hubiera estado patitas a la calle pero como no era el caso, el estaba tranquilo en su lugar de trabajo, decidió a no volver a faltar otra vez si no fuera necesario, esta vez se iba a poner las pilas.

Oh eso quería tener en mente si no fuera porque su superior de cabellos rojos, clavó su mirada asesina sobre el mientras apoyaba su mano con fuerza en su escritorio y lo hacía temblar mucho de tanto del miedo como los nervios, talvez su jefe era alguien despreocupado pero su mayor era todo lo contrario si fuera por el lo cortaría en pedazos y lo daría de comer a sus perros.

- vaya mira quien apareció, pero si es el novato, disfrutaste tus vacaciones? - dijo en un tono de voz molesto y clavando más su mirada sobre el pequeño cuerpo del joven de cabellos rubios.

Aether por su lado se sentía un pequeño conejito que iba a ser atacado por un gran lobo rojo que lo haría comida de manada, y ya estaba listo para comenzar a rezarle otra vez a los dioses pero alguien más apareció en la escena.

- ya déjalo diluc, no todos podemos tener una salud de hierro como tú - dijo kaeya apareciendo para salvar el día con una sonrisa coqueta en su rostro.

El rubio pudo sentir como su alma volvía a su cuerpo luego se sentir la muerte misma cerca y su vida pasar por sus ojos, al parecer comía muchos churros, debía cambiar eso.

- "¡Gracias señor kaeya!, Usted es un ángel de los dioses" - pensó para si mismo un poco más calmado el menor de los tres presentes.

diluc le lanzó una mirada amenzante al peliazul como si ahora fuera el su objetivo de caza olvidando claramente a su primer objetivo.

- ¡deja de protegerlo!, ¿Acaso eres su mamá oso? - le respondió muy molesto para luego irse hecho una furia, tenía mejores cosas que hacer que perder su tiempo con el estúpido de kaeya según el.

Por su parte el peliazul del parche solo río y se fue en dirección opuesta al pelirojo, aún riéndose, molestar a diluc era la mejor manera de comenzar su mañana y así estar feliz todo el día, era su accion favorita del día según el.

- aether, ¿estás seguro que estás bien? - pregunto preocupada Amber, quien se había estado manteniendo en silencio desde hace mucho.

El contrario solo asintió con una sonrisa, sin embargo esto parecía no convencer a su compañera de trabajo, lo cual lo dejaba un poco confundido con respecto a su preocupación tan repentina.

- claro que estoy bien Amber, ¿porque lo preguntas? - se animó a preguntar el rubio un tanto confuso.

Amber suspiro tratando de mantener la calma ante su preocupación, y miro a los ojos al contrario tratando de parecer sería y así asustando un poco al contrario.

- es que desde que llegaste has estado caminando extraño, y tienes muchas marcas rojas en tu cuello - pregunto un tanto inocente la de cabellos castaños.

mi pequeño detectiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora