capítulo 2.

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Horarios.

Uno de los dos mas temibles.

De apoco, uno se puede adaptar.

Capítulo 2: una extraña mañana.

-- *bostezo* . . .pijama. . . -dijo oscar recién despierto.

-- mmmm dime. -balbuceo con cansancio la pijama parlante aún estando acostado en el suelo.

-- ¿sabes que hora es?. -pregunto oscar con mucho sueño- No sonó el despertador.

-- no lose oscar. -habló la pijama medió dormido.

-- *suspiró* mejor me voy levantando.
-se expresó oscar al sentarse en su cama y al estirarse un poco antes de iniciar con su día, nota algo al lado de su pie que llamó su atención- ¿eh, que es esto? -insinuó al ver un panfleto cerca de el para luego levantarlo y comenzar a leerlo- summer camp island, un lugar donde los niños pueden escapar a la naturaleza, disfrutar actividades divertidas como remar, hacer agarraderas para tus mejores amigos,  sostener ollas con tus mejores amigos y . . . Mejor iré saltando páginas esto es aburrido. -se quejó y prosiguió a saltarse unas páginas del panfleto- los horarios para las comidas serán los siguientes, tendré que memorizar esto, dos puntos. . .

El desayuno es de siete a ocho. . .

La cena es de doce a una de la tarde. . .

A partir de las seis de la tarde es comedor libre y a las diez es la última cena, vaya, eso si es una explicación breve y útil. -añadio este para volver a ver el reloj- aún puedo llegar a tiempo para la cena, quién lo diría. -comentó de manera despreocupada para luego dirigirse a unas valijas a buscar algo.

-- ¿oscar que estas buscando? -pregunto pijama sentado tratando de luchar contra el sueño.

-- oh, solo mi taza, la pasta dental y mi cepillo de dientes. -contesto el paupérrimo de manera amable al dejar la pasta y la taza en el marco de la ventana para luego mirarlos e intentar utilizarlos. . .

[Imagen/dibujó]

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-- hey. . . -fue lo que dijo la pasta de dientes completamente relajada. . .

Ante los nervios de no saber que hacer, el lo ignoró y se dirigió donde estaba pijama para agacharse y hablar con el.

-- ¿hey que estas haciendo?. . .

Sabes que lo hiciste fue muy grosero, además como no notaste que el tenía patitas y brasitos. -susurro y regaño su pijama.

-- en mi defensa, tengo mucho sueño como para darle importancia a ese tipos detalles. -argumentó el elefante en voz baja- además, se que fue grosero de mi parte irme lose pero, esto ya es el colmo. -se quejó- no tengo nada en contra de. . .

¡¿Como te llamas?! -grito oscar para llamar la atención de la pasta.

-- me llamo pasta de dientes. -contesto de manera amigable.

Sci. (Capítulo Piloto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora