El tren apesta a rata muerta. Pero hace su viaje sorprendentemente rápido, lo que hace que me tambalee un par de veces y tenga que agarrar con más fuerza mi asiento para mantenerme quieta. Nunca antes había estado en un tren, pero bueno no podía tomarme un avión para ir al bosque.
Observo con atención como los edificios comienzan a convertirse en arboles, tanto verde me da paz. Lo más cercano a la naturaleza que había estado es cuando Will me regaló un cactus.
Y se me murió.
Pero después lo reviví ¿Ok?
Así que si otra persona me pregunta, yo diré que lo deje morir porque fue un experimento para ver que tan lejos iban mis poderes.
Osea, eso diría si pudiera hablar de mis poderes, pero bueno. Se entiende.
Doy un vistazo a mi celular que me muestra que ya estoy en el norte. Hora de Bajar.
—Detener—digo en un susurro.
Automáticamente el tren se detiene, haciendo que todos vayamos para adelante por lo abrupto que fue el frenazo. Escucho a la gente murmurar enojada hasta que el conductor habla por los altavoces.
—Pasajeros, surgió un problema con el tren. No responde, por eso los invitamos a que bajen a la estación de forma organizada y tranquila y suban al siguiente para seguir con su viaje mientras averiguamos que paso. Les pedimos mil disculpas por el inconveniente, que tengan buena tarde.
Me apresuro a la salida con los demás pasajeros, como si no hubiésemos escuchado la parte de organizados y tranquilos. Escucho a algunos quejarse porque ahora llegaran tarde a sus destinos.
Yo solo puedo pensar ¿Bueno y ahora que hago? Si bien llegué a mi destino, no puedo entrar como si fuera un repartidor de pizza.
¿Los repartidores llegarán hasta aquí?
¡Concéntrate!
Podría llegar y decirle todo, pero no es la idea más inteligente, no confíe ni en Will para contarle mis secretos. Tal vez puedo llegar y simplemente ordenarles que me lleven con su alcalde, ¿pero se imaginan que no funciona? van a quedar en plan ¿Y está que mierda se cree? Si mi sospecha es cierta y ellos saben usar sus poderes, los míos no funcionaran. La última opción es hacerme un par de heridas y tirarme a su puerta, así ellos me recogerán como si fuera un animalito lastimado.
Suena como la opción más tonta, pero a su vez la única que se me ocurre que funcionaría.
Camino hacía el bosque mientras me muerdo el labio. Los caminos son estrechos por la cantidad de arboles que hay, observo como la luz entrar por los huecos que dejan.
Y camino
Y sigo caminando
Dios ¿Cuánto falta? ¡Ni que esto fuera muy muy lejano!
Después de lo que parecen horas, me detengo frente a un enorme portón de madera. No hay nadie en la entrada, ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Tocar el timbre?
Supongo que todos mis planes quedan descartados, así que voy a ir por el plan B.
Lo llamo plan B por B de Boba. Porque así me siento por hacer esto, básicamente me pongo un blanco en la frente. Pero bueno, no puedo morir, no debería preocuparme.
Cierro los ojos concentrándome lo más que puedo, los ruidos de la naturaleza me ayudan. Joder, ahora soy la maldita Blancanieves. Visualizo una habitación, respiro profundo y...
Plop
Estoy adentro
Y hay un señor barbudo que me está mirando muy asustado y a su vez incrédulo, como si yo fuera un unicornio
—Holis— digo con una sonrisita
—¡¿Quién mierda eres tú?— grita en un susurro. Esperen, ¿Es posible gritar susurrando?
—Soy Ada Smith, señor. Un placer—Digo extendiendo mi mano— ¿Está es la habitación del Alcalde? Espero no haberme equivocado, hace mucho no me teletransporto y es difícil si no conozco los sitios por dentro.
Juro que le van a salir los ojos, ¿Será ese su poder? No estoy asustada, porque técnicamente no puede hacerme nada. Pero además de eso, que haya susurrado y no gritado me dice que no es tan extraño lo que hice.
Para mí, ya había visto a otra persona hacerlo.
je,je,je atrapadooo.
Después de cinco minutos, al fin se recompone, sale de su transe y aprieta mi mano mientras dice;
—Estás en la habitación correcta, mi nombre es Reese, soy el alcalde— aprieta mi mano con mas fuerza de la necesaria — Y ahora mismo vas a decirme que mierda haces en mi ciudad aparte de causar problemas.
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E R R O R
FantasyNaces, creces, NO TE REPRODUCES, y mueres. Esas son las reglas que hay que seguir en Nilak. Cada bebé que nace, es porque el gobierno controlo meticulosamente su anatomía para ver qué será un perfecto superhumano. No se aceptan fallas, ni producto...