E R R O R

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Lo intente, lo juro. Pero era imposible no actuar como si esta ciudad no fuera el Atlantis.

Okkay, era mentira. Obvio era una ciudad normal, pero bueno soy de las personas que se emocionan con poco.

—Hace aproximadamente un año hubo un revuelto en una ciudad—Comienza a hablar Reese mientras recorremos las calles de la ciudad— Yo era de Desmont, estaba tranquilo trabajando en la universidad como profesor cuando de repente algo hizo click en mi— Respira profundo— No se como explicártelo, solo se que de la nada era consciente de todo lo que podía hacer.

Lo miro interrogante.

— Y no fui el único— Continúa— Cinco de los alumnos de mi clase entraron en una especie de paranoia. Uno se hizo invisible de la nada, otro empezó a correr por todo el salón a una velocidad impresionante, otra empezó a llorar y emitía un sonido tan agudo que nos hizo sangrar los oídos. Los últimos dos fueron los más raros para mí, una de las chicas hizo explotar todas las luces y la energía se almaceno en su cuerpo como si fuera Pikachu—Me mira— El último hacía flotar todos los muebles del salón a su alrededor.

—Intente guiarlos, pero lógicamente estábamos todos asustados, nadie entendía que pasaba—Suspira— Cuando logré entrar en razón, hice que se calmaran, funcionó como un interruptor en todos, menos en uno.

—El chico que hacía flotar las cosas simplemente salió por la ventana, mi poder no lo afecto. Pude hacer que los otros chicos salgan del edificio, pero creo que eso fue peor. Las calles estaban repletas de sangre y soldados. Me di cuenta que a los ciudadanos que hacían lo que ellos decían no los ejecutaban. Así que les dije a mis alumnos que actúen como si estuvieran bajo su control, y gracias a eso estamos aquí —Se mira las manos— Otro grupo de ciudadanos me escucharon e hicieron lo mismo. Así completamos los 15, cuando todo se calmo nos escapamos al bosque y empezamos nuestra vida.

—¿Cómo nada de esto salió en la noticas?— pregunte confundida

—Digamos que tuvimos la suerte de que todos los que nos salvamos tenemos poderes realmente excepcionales— dice con una sonrisa— Cristy tiene el poder no solo de borrar la memoria, sino que también acontecimientos, gracias a ella la rebelión de Desmont nunca existió.

—¿Es posible que algo así vuelva a suceder?

—No sabría decirte Ada, pero deberías tener en cuenta que somos maquinas en suspensión. Solo bastaría con que alguien se concentre lo suficiente para poder romper el estado de transe en el cual nos pone la Elite.

Nos detuvimos frente a un gran edificio de ladrillo expuesto. Tenia alrededor de 20 ventanas de caoba, miro hacia arriba y pudo captar gente en las ventanas, observando el exterior.

—Este es el edificio Onix, aquí vivimos la mayoría y es donde te vas a quedar— Dijo Reese

Ingresamos al vestíbulo, y como decirlo sin sonar descortés, todo era muy...Rústico...

Las paredes estaban recubiertas por un tapizado anticuado, un diseño de flores. Estaba adornado de muchos cuadros y ¡Cabezas de osos! ¿Cómo haría para dormir aquí? nop, ni loca. Prefiero dormir en un árbol.

Subimos por unas escaleras de caoba, conte uno, dos, tres. Paramos en el tercer piso, frente a la puerta 14.

— Está será tu habitación.

Al abrir la puerta, debo admitir que no estaba tan mal como el resto. Las paredes estaban pintadas de un lindo color menta, había muebles blancos y una hermosa cama tamaño King. Además, tenia mi baño privado. Okey, esto estaba mas que bien y sobre todo muy lejos de los osos. Los osos no saben subir escaleras, ¡¿O si?!

—Bueno, te dejare tranquila para que descanses y te des un baño. La cena es alas 20hs, ahí conoceras al resto.

—Muchas gracias Reese, no mucha gente aceptaría una forastera loca—dije con una sonrisa

— Oh no linda, yo te acepte, pero no sabemos aún si el resto también. Y aquí todo se decide mediante votación , así que te recomiendo armarte de tus mejores encantos para la cena—dijo antes de cerrar la puerta

Mierda