—¿Estás nerviosa?
Miro los ojos de mi amigo Will. Bueno, me gusta pensar que es mi amigo. Tiene el pelo color arena y unos ojazos verdes. Además es alto. Muuuy alto. La verdad es que lo voy a extrañar, aunque toda nuestra amistad técnicamente fue planeada. Nos juntaron para que seamos amigos, después pareja y bla bla bla.
Aunque él es como el Live Action del Príncipe Encantador, así que no me quejo, nos divertimos mucho. Guiño, guiño.
—No —le digo— Creo que me vendrá bien cambiar de aires.
—Bien —me da una sonrisa triste— Aunque te voy a extrañar mucho.
—Yo también te voy a extrañar. ¿Ahora quién va a evitar que queme una cocina?
El suelta una carcajada y me abraza.
— Bueno, supongo que tendrás que vivir a base de comida para microondas.
— O simplemente puedo pedir un delivery —dije con un encogimiento de hombros.
¿Cómo demonios llegaría un delivery al bosque? ¿Serán los osos los deliverys?
Esbozo una pequeña sonrisa. Así es, tengo poderes pero no se prender un horno. Pueden reírse, yo lo haría.
Camine junto a Will hasta el tren. Nos quedamos abrazados hasta que me llamaron.
—Enserio te voy a extrañar Fiona, ¿Sabes que te quiero?
—Yo también enseriooo te voy a extrañar Príncipe encantador. Y sí, se que me quieres. Soy genial— dije con una sonrisa— Yo también te quiero Will
—No te pongas muy cómoda, cuando menos te lo esperes estaré viviendo contigo, recuerda que estamos destinados.
¿Qué? ¿Como sabía él eso?
— ¿Destinados?— respondí levantando una ceja.
— Sí, destinados. ¿Acaso crees que todos los días un chico aparece justo cuando la chica se está por caer de la escalera? Yo llamo a eso destino— dijo apretando nuestro abrazo.
Bueno, en nuestro mundo no existía el destino. Solo la planificación.
— Bueno, ojalá mi "Destino" hubiese hecho que Brad Pitt me atrape— conteste haciendo un puchero.
—Lastima, tendrás que conformarte conmigo. Aunque no estoy tan mal—subió y bajo sus cejas— Tienes que irte nena, sino el tren se irá.
— Ya sé, solo que es difícil decirte adiós—Hundí mi nariz en su pecho, inhalando su aroma por última vez—Te quiero Will
— Yo te quiero más Ada, espérame por favor—Depositó un beso en mis labios que decían más que mil palabras.
Deshago el abrazo y emprendo mi camino al tren. Antes de subir me doy vuelta para verlo una vez más. Está con las manos en los bolsillos y una sonrisita triste. Joder, que guapo es. Junto mis labios en forma de piquito para tirarle un beso, y subo al tren.
Adiós Will.
¿Por qué duele tanto?
ESTÁS LEYENDO
E R R O R
FantasíaNaces, creces, NO TE REPRODUCES, y mueres. Esas son las reglas que hay que seguir en Nilak. Cada bebé que nace, es porque el gobierno controlo meticulosamente su anatomía para ver qué será un perfecto superhumano. No se aceptan fallas, ni producto...