Capítulo 4: Propuesta

240 20 2
                                    


Hace un día, el domingo por la mañana justo después del evento Yamada Hoshi se encontraba despertando en su nueva habitación algo pequeña para lo que estaba acostumbrada, pero se sentía muy acogedora le recordaba a su época de estudiante cuando vivía con sus padres y aún tenía que soportar a su hermano todos los días, su cuarto de aquel entonces era más pequeño.

Se levanto con pereza solo llevaba puesto sus pantis, no acostumbraba a dormir con pijama se levanto fue a la regadera que estaba en su cuarto y abrió el grifo del agua caliente, era raro que ella despertara tan tranquila, sin ningún evento, concierto o sesión de fotos programada pero ella ya no era una simple artista era La Artista asiática con mayor influencia de manera internacional, pero como todo artista que llega a ese nivel, ya le quedaba poco tiempo en la cima, no porque su talento fuera menor o su estilo dejara de gustar a las masas, eran las nuevos talentos que venían, su agencia lo sabía históricamente las estrellas como ella cuando llegaban a ese punto de su carrera ya pasaban a la historia y nadie nunca podrá borrar su existencia sin embargo le quedarían a lo mucho unos diez años más de ventas históricas y empezaría a decaer, era natural por ende su agencia estaba realizando desde ya una especie de adaptación a lo que serían sus nuevas funciones.

Lo acostumbrado era que los artistas se jubilaran, vivieran de regalías, apariciones espontaneas en algún canal de televisión, películas, series algunos conciertos con fechas únicas, pero digamos que sus verdaderos jefes tenían otra cosa planeada, por ende, el hecho de que su hermano trabajara en la U.A. y se encontrara ella en sus instalaciones le ahorraba mucho tiempo, existían temas serios que se tenían que tratar con el director.

Hoshi ya había salido de su ducha, se puso un pantalón negro de mezclilla ajustado una camisa de tirantes negra y encima un suéter tejido color gris muy bombacho, hoy no existían cámaras era simplemente ella, un día tranquilo, entonces se limitó sujetar su cabello en una cebolla alta un delineado simple y labial rojo quemado color mate indeleble - Benditos sean los labiales indelebles

HOSHI

Tocaron la puerta y espero un poco hasta que volvieron a tocar y ahora si responder ya se podía imaginar quien era. Sus sospechas eran correctas, Shota estaba ahí del otro lado del marco con unos pantalones de mezclilla grises algo holgados y una camisa de manga larga color negro, de esas que son de tela ligera de cuello en O, y el cabello suelto - ¿Lista para desayunar? – le pregunto su viejo amigo.

- Claro, ¿Cómo se manejan aquí? ¿Tienen un cocinero o entre ustedes se turnan? –

- Solemos tener un cocinero que es el mismo que está en el servicio en la escuela, se encuentra casi todos los días exceptuando los domingos como hoy, así que tendrás que conformarte con un par de tostadas y jugo –

Solo sonreí, Shota se le miraba un poco avergonzado al decir lo último pues el daba referencia a que esta mañana cocinaría para mi

- Me parece perfecto –

Llegamos al comedor y me encontré con el resto de los colegas de Shota y a mi hermano ya desayunando. Todos eran sumamente amables, conozco a la mayoría, Cementoss y Trece eran los únicos a los que no tenía el gusto. Rápidamente mi hermano se levantó y me presento.

- ¡Ey guys! ¡She is my little sister, ¡la mayoría ya la conoce, pero faltaban algunos de que la presentara! –

- Un gusto, srta. Hoshi – respondió Cementoss

- El placer es mío – extendiendo mi mano primero a Cementoss y luego a trece, después de eso Midnight me había arrastrado a sentarme junto a ella –

La hermana de mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora