Espiado por ti | Douma x Inosuke

I

—Duele mucho... maldición ¿Qué debo hacer? Aahh ~ Alguien... ~ Aahh~ —Sintiendo tantas contracciones que lo hacía debilitarse lleno de dolor mientras seguía llorando.

El chico pelinegro suplicando ayuda en medio de un callejón que intentaba alejarse de unos pervertidos que querían cogérselo. Estaba con tantas ganas de desprenderse de esa sensación que le daba tanta excitación involuntaria, odiaba ser tan débil en momentos tan difíciles, odiaba ser un omega inútil. A pesar de saber defenderse, de ser alguien rudo y con un carácter fuerte, le era imposible ser así cuando llegaba su celo, era un calvario ser violado cuando no sabe oponer resistencia en esos días tan duros.

—Aahh de nuevo... me violaran, esos malditos me encontraran p-por mi olor, contrólate Inosuke... solo baja tus feromonas, ¡Aghh! —gritaba más fuerte, sus gemidos y su ano lubricaban bastante sus manos tapaban sus entrepiernas fuertemente, jadeando con descontrol.

—Con que aquí estas estúpido omega, siempre te apareces justo en tu flor de celos, hueles bien Ash —soltaba un gemido con jadeo caliente aquel sujeto.

—P-por favor... ¡¡Ahhhjjm!! —lloraba con dolor y con fuerza intentando ocultar su parte baja contrayéndose hacia atrás.

—Me necesitas, te vez delicioso —jadeo el desconocido.

El sujeto se acercó descaradamente al menor para tirarlo al suelo, usando su voz de alfa y ponerse de rodilla también jalar su ropa, el menor intentaba arrastrarse para no ser atrapado, sus pantalones fueron quitados y el pelinegro lloraba y temblaba. Su bóxer fue sacado con brusquedad mientras el menor sentía decaerse por el placer herido y maltratado sin consentimiento alguno, el sujeto tomaba su pene para posicionarlo en la entrada el menor con lujuria apunto de penetrarle. El menor jadeaba y gemía con su voz de omega, sabía que con ese sonido inservible no vendría nadie a salvarlo. Pero el desconocido usaba su voz de alfa para callarlo haciendo que el oji verde se sonrojara escondiendo su cabeza con sus manos siendo intimidado.

—N-no... lo metas ¡¡Aahhjm!! —gritaba con desesperación el menor.

Un día temprano en la escuela paso el profesor Uzui a explicar a sus alumnos sobre los supresores, siempre intentaba dar clases de orientación y cuidados para evitar posibles problemas que podrían surgir tanto a los omegas y alfa.

—Oye Inosuke ¿tomaste tus supresores? —pregunta el peli burdeos con seriedad mientras permanecía sentado en su a siento.

Inosuke del otro lado de la silla delante de Tanjiro, se giró para poder hablarle al escucharlo.

—¿Qué? ¿Cómo sabes que es hoy? —se sonroja Inosuke con un puchero de enojo con un sudor en su frente.

—Tu olor, estas soltando feromonas tan dulces —sonríe Tanjiro apretando su puño intentando controlarse y cerrar sus ojos.

—Que fastidio, me volverán a molestar —bota humo de la nariz el oji verde.

—Aún tienes tiempo de tomarlo, las farmacias siempre están abiertas —hablo con su voz tranquilizadora de alfa Tanjiro haciendo que el contrario suspirara y lo mirara con ternura.

—S-si... lo hare —coloca su mirada al frente nuevamente con su sonrojo tan tímido.

Los supresores podrían ser muy caros para alguien que apenas sabe ganarse la vida como omega, es un caos terrible estar estable en un negocio o empresa. Tanjiro como alfa a pesar de su fuerza siembre se dirigía amablemente y sabia controlar su deseo sexual con los omegas por mas delicioso que le pareciera y la tentación la controlaba que impresionaba a todos.