II

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En el hospital donde se encontraba Inosuke era bastante grande e higiénico, parecía uno de esos para gente rica de lo enorme que era el lugar y la estática que se veía.

—Soy tú doctor mucho gusto, ya casi terminamos de atenderlo, solo faltaría los análisis por imprimir y las indicaciones de tú cuidado, los supresores tómelo dos veces al día hasta que se acaben los días de tú celos. ¿cuántos días te dura aproximadamente? —dijo el doctor dándose la vuelta para verle a la cara al paciente.

—Aahmn... una semana, lo siento mucho seguramente fue una equivocación, no tengo dinero para supresores tan caros, en mi casa tengo solo dos pastillas que me pueden ayudar, estoy bien —susurro entre dientes bajando su rostro con un nudo en su garganta.

Se veía como el menor apretaba las sabanas de la camilla que permanecían tapadas de su cintura hasta los pies, aún temblaba un poco ya que apenas su celoso tiene un día, pero los supresores lo alteraban un poco su humor, fue violado muchas veces y sus feromonas no tenían estabilidad.

—¿No era familia tuya el que te trajo aquí? Él se encargó de pagar todo y se fue —comento dudoso el doctor poniendo su mano en su rostro de manera pensativa mirando hacia el techo.

—¡Ah! ¡Él...! Recuerdo, recuerdo que el me defendió de esos... digo 'ese tipo'' —dijo alertado el menor mirando al doctor.

El doctor se agacho hacia el menor cautelosamente mientras seguía hablando y preparando su brazo con alcohol para desinfectar la zona.

—¿Lo conoces? —pregunto el doctor con una sonrisa.

—N-no, pero mis feromonas se dispararon, al parecer él se había puesto la inyección por eso no sintió afecto con mi celo y eso me calmo bastante, pero me sentía demasiado ansioso doctor —dijo el menor mordiendo su labio inferior con un sonrojo inevitable.

—Que bueno que te ayudo, debió ser muy difícil —hablo el doctor concentrado.

El doctor termino de colocarle la inyección sin que el menor se diera cuenta hasta que saco la aguja y Inosuke se quedó mirándolo con impacto.

—¿Ah?

—Listo te coloque la ultima inyección, esta es tú receta junto a las pastillas, puedes ir a casa hasta que las aguas se calmen —comento el doctor con una sonrisa.

—¡O-oye! ¿n-no me estabas escuchando? —gruño el menor botando humo por la nariz.

Pasaron unos días para acabar la semana del celo de Inosuke, todo estaba un poco mas descontrolado que el primer día, no entendía porque a pesar de haber tomado lo que le indico el doctor, se sentía afectado por su celo internamente quería desgarrase esas sensaciones que les molestaba, desde que se topo con ese alfa no dejo de pensar en él, no lo conocía de ninguna manera, pero quería saber por qué lo salvo, quería saber quién era su salvador.

—¿Me buscaba director Izui? —comento el menor en la dirección del instituto.

Quema demasiado dentro de mí.

—Si, tenemos unos asuntos que comentar de lo que paso esta semana —dijo serio el peli blanco.

—Le juro que estoy tomando mis pastillas, s—solo...

fue silenciado con los libros que el director puso en la mesa junto con la mirada que le daba.

—Lo sé, pero quiero saber quien acelero tú celo, no esta permitido que hagan eso en el instituto sin ningún consentimiento, así que puedes relatarme quien es el sujeto y explicarme el por que no tomaste tus supresores a tiempo —comento Izui cruzando los dedos entrelazándolos entre ellos al igual que sus piernas esperando una respuesta.

Espiado por ti | Douma x InosukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora