Sunflowerᥫ᭡. -ZeeNunew

22.

La brisa tocaba suavemente los rostros de ambos chicos mientras entrelazaban sus manos, demostrando que se tenían siempre el uno al otro.

-Estaré aquí cuando más lo necesites, incluso si tú no quieres verme, estaré pendiente de ti–. Dijo de la nada el pelinegro apretando el agarre de las manos,.

–Acosador–. Rieron.

Nunew sonreía tiernamente, sus piernas tomaban fuerza de la nada pero en un instante, aquel momento bello, lleno de confesiones, se volvió en uno de desesperación.

El intento de querer avanzar más rápido, el mejor cayó inconsciente, sus energías se desvanecieron como cenizas.

Zee cargó a nunew para llevarlo hasta su habitación, Max quién se encontraba viendo aquella escena desde la ventana corrió hasta los chicos.

-¿Qué ha pasado?–. Preguntó el mayor exaltado.

-N-No lo sé…Simplemente cayó inconsciente…no entiendo, ¿Cómo pudo pasar ésto si no hizo mucho esfuerzo?–.

Al pasar más horas Nunew recuperó la consciencia, pero esto no pasaría desapercibido, pues el doctor haría múltiples estudios de sangre y orina.

La habitación pronto fué ocupada por el menor, quién solo quería dormir un buen rato.

En los pasillos se divisaba la figura del pelinegro, 3 toques leves de escucharon.

-Pase…–. Murmuró él menor quién apenas tenía fuerzas para hablar.

Zee cerró la puerta con delicadeza, los pasos eran lentos y tenues para no crear un alboroto.

-¿Estás cansado.–. preguntó Zee sentándose en la silla cerca de la cama.

-Solo quiero dormir un poco–. Murmuró nuevamente nunew tratando de tomar la mano de Zee.

-Cerrare las persianas, duerme un poco, estaré con Max–. El azabache se levantó de asiento, cerró más persianas y al último le dió un beso en la frente al menor.

-¿Qué es lo que tiene?–. Preguntó Zee recaído.

-No puedo decirlo debido a la confidencialidad pero uno de los problemas mayores es la anemia…si no come como debe puede pasarle algo terrible.– Mencionó Max ignorando la mirada de Zee.

Nunew cada día enfermaba más y más, parecía que la vida jugaba con él.