Pequeñas Manos

Capítulo 13

El primero en haber despertado fue Derek, al sentir la poca iluminación que entraba en la habitación y golpeaba su rostro. Aquello le molesto, pero, su expresión de molestia cambio al sentir un peso extra en su pecho. Su mirada recorrió su propio cuerpo observando como Stiles mantenía su cabeza apoya en su pecho desnudo, mientras que encima del doncel se hallaba el más pequeño de la familia, el cual soltaba leves ronquidos de pequeños labios.

Derek, sonrió complacido al observar a su familia, sí, eso era lo que eran. Un pequeño triangulo contra los problemas.

El varón busco la manera de levantarse de la cama, sin despertar a los otros dos individuos y por muy difícil que parezca lo logró, hasta él mismo se sorprendió, pero recordó lo sucedido la noche anterior y aquello encajo bastante.

Soltando un bostezo mientras estira su cuerpo, salió de la habitación. En el transcurso de la habitación hasta la cocina, encontró algunos juguetes de Mike y una que otra de pequeña manta de dibujos animados.

Cuando llego a la cocina, se acercó a la cafetera, tomando la gran taza para rellenarla de agua y colocar el paquete de café, dejando que esta lo preparara automáticamente. Mientras esperaba, se encontraba recostado en la encimera de la cocina, dejando que su vista recorriera todo a su alrededor, en especial la sala, la cual parecía que en aquel lugar hubiese pasado un fuerte huracán, aunque esos huracanes tienen nombre.

Derek sonrió mientras se acercaba a la sala, recogiendo poco a poco las mantas que estaban hechas ovalillos en el suelo, al igual que levantaba algunos pañuelos. La noche anterior había sido la tan denominada 'Noche de películas' en la cual su querido doncel, había decido ver la película animada de 'Coco', en la cual no dejo de llorar en ningún momento.

Aquello le pareció un poco gracioso, ya que al llanto de Stiles se le unió Mike, quien sin entender lo que ocurría lloró de igual manera. Derek esa noche se volvió el pañuelo de lágrimas de las personas que ocupan su corazón. Cuando ambos se quedaron dormidos, se los llevó al dormitorio, cayendo de esa manera los tres en un profundo sueño.

El sonido de la cafetera lo saca de su pequeño ensueño, dejando las mantas dobladas en el sillón de la sala. Apago la cafetera para evitar levantar a los demás, preparo su café y algunas tostadas. Derek se sentía relajado, amaba sentirse de esa manera. Aunque en sus pensamientos aun no creía lo rápido que los meses habían pasado: había empezado una relación con el chico de mirada encantadora, y estaba viendo crecer poco a poco al pequeño había rescatado. El cual ahora estaba empezando a imitar las palabras que ellos utilizaban, sonaba tierno a sus oídos. ¡Pero es que no se lo creía!

No se había puesto a contar los meses en los que han estado juntos, pueden que hayan celebrado el inicio de su relación, pero, de ahí. Para él parecía un sueño hecho realidad, así como en los cuentos de hadas. Aunque sonara cursi si venia de él.

Demasiado infantil ―pensó divertido, negando con la cabeza mientras colocaba jalea de uva al pan.

Aquellos pensamientos tenían un solo culpable, uno de mirada tierna, sonrisa encantadora, lunares sin fin al igual que las estrellas y sin olvidar su gran corazón.

― ¡Joder! Caí totalmente a sus pies ―Derek no evito reír por la expresión utilizada. Él sabía que esa no era la palabra correcta para demostrar cuando ama a Stiles. La palabra perfecta para sus sentimientos todavía no había sido creada.

―Lo sé ―se escuchó una respuesta detrás de él. Derek se volteó encontrándose a su querido novio observándolo mientras que en sus brazos se hallaba Mike jugando con el pequeño lobo de felpa que le habían regalados sus tíos―. Mr. Hale ¿Asimilando nuestra vida?