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La manada estaba en la junta de manada de Derek. Solo estaba allí para estar allí considerando que no estaba en la manada de Derek sino en la de Scott. Scott estaba aquí debido a que la manada alfa todavía estaba en la ciudad, me senté en el sofá lejos de todos cuando comencé a sentir hambre.

Me levanté y me dirigí a la cocina para hacerme un sándwich cuando entró Isaac.

- Oye mamá, ¿puedes hacerme uno por favor? - Lo miré confundido.

- Um seguro... pero ¿cómo acabas de llamarme? - 

- ¿De qué estás hablando? - preguntó confundido. Parecía tan confundido como yo.

- Oh, no importa, podría estar escuchando cosas - Le preparé un sándwich y luego se lo entregué. Después de que terminé de hacer el mío, entré a la sala de estar y vi que literalmente no había dónde sentarme, así que me senté en el suelo junto a Isaac y Scott.

Estábamos viendo una película, pero a la mitad miré hacia abajo para ver que Isaac se había quedado dormido con la cabeza en mi regazo. Le sonreí y sacudí lentamente la pierna de Scott.

- Oye, ¿te importaría llevarlo a su habitación? - Miró hacia abajo y luego sonrió.

- Claro que sí, mamá -  Me congelé cuando dijo eso.

¿Ahí me llamas mamá? Sabía que había escuchado a Isaac llamarme en la cocina. Pero no quería despertar a nadie, así que decidí preguntar por la mañana. Después de que Scott bajó a Isaac de mi regazo, esperé a que bajara las escaleras para que yo lo llevara a casa. En ese momento recibí un mensaje de él.

Adelante, vete a casa. Me quedaré aquí por la noche.

Y con eso me fui rumbo a casa.

La mamá de la manadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora