El Hermanito De Baji. [•Tokyo Revengers x Male OC/Reader•]

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Pasaron siete días desde aquella alocada noche en la que Draken charló con el peliverde de iris castaños. No ha vuelto a verlo, y cabe destacar que sí lo buscó. Cada día que pasaba iba al mismo lugar dónde lo dejó la última vez y le preguntaba a las personas si lo conocían o si lo habían visto; mismo acto que realizaba en los alrededores del parque donde se habían encontrado por segunda vez.

Y claro, Draken no solo tenía que lidiar con la desaparición de Kisumi, si no que también con las preguntas de sus amigos.

Baji y Kazutora le tenían hastiado, eran como un puto grano en el culo: Baji porque era como decir la "víctima" en todo este lío de supuesta hermandad, volviéndose una persona que no podría ver ni en pintura al ocultarle lo que sabe; y Kazutora porque no paraba de preguntar "¿Y dónde está el niño bonito?".

Pah simplemente acompañaba al dúo con comentarios sarcásticos que hacían reír a los ya mencionados, volviéndose parte de las personas que estaba comenzando a detestar.

Mitsuya simplemente le preguntó una vez cómo se encontraba el chico, demostrando su preocupación al haber visto el estado de Kisumi. Ésto sólo duró un día, y Draken lo agradeció.

Mikey no preguntó nada más, por lo que le dió a entender que respetaba la decisión tomada sobre no contar la relación que tiene con el chico de cabello verdoso.

Pero, a la noche del séptimo día, después de la pelea entre pandillas que organizaron aquella noche que habló con Kisumi, Draken demostraba cada vez más su preocupación al no ver ni saber nada del chico de iris castaños por una semana completa.

«¿Cómo carajos pudo haber desaparecido?» se preguntaba Draken mentalmente «¿O solo me lo imaginé, y nada pasó en realidad?»

Por otro lado, no tan lejos del rubio tatuado, se encontraba su gemelo dragón hablando con el Vice-Capitán de su escuadrón, Hakkai Shiba. En algún momento, Mitsuya se pierde de la conversación y se queda mirando a Draken, haciendo que Hakkai también mire en la misma dirección.

—No se ha movido de allí, ¿verdad?— preguntó Hakkai, devolviendo su mirada a su Capitán.

—No...— murmuró Mitsuya y largó un suspiro pesado, sintiendo pena por Draken —Me pregunto qué le pasa...

—Mh, hay algunos que dic- ¡P-pero yo no!— Hakkai se apresuró a aclarar, Mitsuya alzó una ceja —Este, Taka-chan... e-escuché a algunos decir que Draken estaba de novio con el chico de la otra noche, y que rompieron su relación y pues esa sería... la razón... de que... Draken esté... Diablos.— Hakkai fue bajando su voz hasta que vió a Mitsuya fruncir el entrecejo con enfado al escuchar cada palabra dicha por el más alto.

Mitsuya enfadado era algo fuera de lo común, y que Hakkai, sinceramente, no quería experimentar aún.

—Pues dile a esos imbéciles que dejen de esparcir rumores inciertos como viejas chismosas.— dictó Mitsuya con enfado, alejándose de Hakkai con dirección a Draken.

Hakkai tan solo tembló al escuchar ese tono de voz, tranquilo pero enfadado, de Takashi.

Mitsuya se sentó al lado de Draken, colocando sus codos en sus rodillas para luego entrelazar los dedos de sus manos, mirando directamente al suelo. Draken ni se percató de su presencia de lo distraído que estaba.

—Entonces-

—¡Puta que te-!— gritó Draken asustado —¡No vuelvas a asustarme así, idiota!

—¿Yo te asusté?— preguntó Mitsuya extrañado pero queriendo reírse de la reacción tonta de su gemelo dragón; sin embargo, se aguantó la risa y se puso serio: —Tú me estás asustando, Draken. Ni siquiera levantas la mirada del suelo desde que llegamos, y se supone que ésta reunión era para que el Comandante y el Vice-Comandante dieran sus felicitaciones a los miembros de la Tokyo Manji Gang por derrotar a otra pandilla más y celebrar por ello... Deberías estar "contento", o fingirlo al menos, pero ni eso estás haciendo.