El Hermanito De Baji. [•Tokyo Revengers x Male OC/Reader•]

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—¿Listo?— le preguntó Baji al entrar a su habitación.

—Creo que sí.— respondió Kisumi dudoso —¿Debo llevar algo en especial?— Baji negó con la cabeza —¿Cómo debo comportarme?

—Si insultas, te hacen mierda.— respondió claro y sincero.

—¿Ese es...?— Kisumi señaló el uniforme que Baji traía puesto.

—El uniforme de ToMan.— suspiró —¿Nos vamos ya?

Kisumi asintió, a lo que Baji fue hasta la puerta de la salida siendo seguido por el menor no sin antes avisar a la señora Kyōmi que saldrían. Bajando hasta el piso de abajo, se encontraron con Chifuyu, con quién Kisumi pudo hablar bastante al haberse caído bien por la tarde. El rubio tenía vestido el mismo traje que Baji, pero encontró algo que los diferenciaba uno del otro: Lo que estaba escrito en la manga.

—¿"Vice-Capitán de la Primera División"?— preguntó Kisumi cuando llegaron a las motocicletas.

—ToMan se divide en cinco Divisiones.— explicó Chifuyu antes de subirse a su moto —Baji-san es el Capitán de la Primera División, y yo soy el Vice-Capitán de la misma.

—Oh...— Kisumi se sorprendió —¿Y quienes lideran las otras divisiones?

—Vámonos ya.— dijo Baji, esperando a que el peliverde se sentara detrás suyo en la moto.

—Te lo diré luego.— le dijo Chifuyu, subiéndose en la moto que se encontraba detrás de la de Baji.

Kisumi se sentó detrás de Keisuke, sosteniéndose del asiento y rogando que el pelinegro no arranque con alta velocidad. Keisuke pensó en hacerlo, pero arrancó lento y fue subiendo la velocidad de a poco, considerando que la última vez que anduvo en ese vehículo junto al peliverde éste se encontraba algo asustado por la velocidad alta.

Y, por supuesto, Chifuyu notó eso, pues su superior no era de conducir de esa manera. Baji era arriesgado, un rebelde sin causa; y ahora verlo comportándose de esa manera con alguien nuevo en su vida, a quien en un principio lo vió como un estorbo, era tierno ante sus ojos verdes, haciéndole sonreír.

Al llegar al templo Musashi, los tres jóvenes bajaron de las motocicletas, estacionándolas. Y, apenas Kisumi divisó su alrededor, caminó hasta el lugar donde se encontraba Draken, quien hablaba con otro pandillero más. Esperó a que terminaran de hablar, y cuando el rubio tatuado se volteó, fue cuando Kisumi le sonrió y le saludó:

—Buena noche, Draken.

—Igualmente, Kisumi.— contestó el otro con una sonrisa —No creí que vendrías.

—Tenía ganas de venir...— murmuró —Gracias por convencer a Mikey de que no me integre a la pandilla así nada más.

—Era una decisión muy rápida,— le respondió Draken —es decir, ni siquiera te preguntó si querías o no. Además, ¿tú ya sabías de la ToMan?

—Disculpa, pero no.— rió levemente —He estado en contacto con grupos de rebeldes, pero no de pandilleros o motociclistas como ustedes...

—¿No es lo mismo un rebelde que un pandillero?

—Tienen bastantes cosas que los vuelven similares, pero tengo entendido que los rebeldes son los que no quieren un líder, si no que buscan ser libres de lo que se considera "normal" en la sociedad; ser como quieren ser, sin obligaciones de por medio. Los pandilleros, pues... me han dicho que buscan dominar más que libertar. ¡P-pero no es algo malo tampoco!

Draken rió y dijo:

—Hablas de los rebeldes con mucho entusiasmo.

—Yo pertenecía a un grupo de rebeldes antes... Puede que sea eso.— Kisumi se rascó la nuca con algo de vergüenza.