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- Cometiste el peor error de tu vida creyendo que algún día saldrías de esta cárcel, Jeon.
- Si me deshago de ti, podría salir mañana, Park.
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Terminaron de ver los vídeos. Ambos, quedaron impactados. Más Namjoon. Al parecer, el no sabía que su pequeño hermano, sería capaz de realizar tales atrocidades.
- ¿Qué piensas hacer, Nam?
Namjoon tenía los ojos llenos de lágrimas. - No sé...
Jimin suspiró pesado. - Bueno, en teoría ellos se estaban defendiendo. Tu mismo viste como habían metido a Hoseok y a Jungkook a ese cuarto. Quien sabe que les hubieran hecho a ellos si no se hubieran defendido.
- ¿Los estás justificando? Te recuerdo que en ese vídeo, se ve que cuentan con un arsenal de armas. Si los hubieran dejado heridos, simplemente. Hubiera sido más que suficiente. Tenían que denunciar para que nosotros hiciéramos nuestro trabajo. No había necesidad de matarlos.
- ¿Recuerdas cuando esos tipos abusaron del pelirrojo? Nosotros solo les dimos un castigó de mierda, y la tunda que les di ese día. No fue suficiente.
- Sabes bien que también aumentamos las penas de todos.
- ¿Eso le devolvió la integridad a Hoseok? No, mierda. No lo hizo. Tu y yo debimos hacer algo más. No esperes a que ellos no quiera tomar justicia por sus propias manos, si los castigos que pones cuando cometen ese tipo de atrocidades, son caricias. - Dijo Park. Exasperado.
- Mierda, Jimin. No finjas que no estas diciendo esto solo para que no encierre a tu polvo en aislamiento.
- ¿Y lo harás? Porque te recuerdo, tu hermano. También tiene que ser castigado, de la misma forma.
Namjoon trago grueso. - Puedo alegar que ellos lo obligaron.
- Pues no cuentes conmigo. - El oficial Park, se levantó de la silla dirigiéndose a la salida. Antes de salir, volteo con el alcalde. - Si le vas a poner castigo a uno, tiene que ser a todos por igual. Si no, yo me encargaré de hundir tu imagen. - Salió de la oficina. Tenía un dolor insoportable de cabeza. Un peso enorme sobre los hombros. ¿Por qué de pronto sentía que Jeon era su responsabilidad? Estaba jodido.
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Las actividades del día habían seguido con normalidad, a excepción de que la fiscalía estaba haciendo entrevistas a los reclusos, y guardias. Park tenía forma de evadirse, Pues, solo dijo que no estaba de turno y lo dejaron ir. Sin más preguntas.
Pronto, la luz del día se fue. Los presos habían terminado de cenar y ya tenían que estar todos en sus celdas. Jimin, paso a hacer las requisas, juntó a los demás guardias. Entró a la celda de Jungkook.
- Arriba, Jeon. Es hora de requisar.
Jungkook asintió, se fue a subir arriba de su escritorio y se sentó. Movía sus pies en el aire, esperando a que el oficial terminará de hacer su minuciosa inspección. Jimin se giró sobre sus pies, camino a donde estaba Jungkook y se metió entre sus piernas. Subió una de sus manos a su mejilla y comenzó a acariciar. Jungkook lo veía sin expresión alguna.
