-Permítame ayudarle -siento como sostiene mi mano y sin mucho esfuerzo me levanta del suelo, el dolor que se alojaba en mi cuerpo desapareció por sentir el calor que emana su cuerpo "PERO QUÉ DEMONIOS ALESSANDRA" Muevo mi cabeza tratando de ordenar mis ideas -Me presentaré como se debe soy Thiago D'Angelo soy el abogado de la familia de su difunta abuela -mi humor se viene abajo en dos momentos, miro a mi madre que en su rostro tiene preocupación de lo que puedo llegar hacer.
-Pues la verdad es que me interesa un comino departe de quién venga y mucho más si es de parte de la señora Beatrice, siento mucho que tuviera que viajar para nada -comienzo a caminar hacia la escalera, siento la gran necesidad de decirle todo lo que pienso.
-Hija le dije que lo vamos a escuchar y es lo que haremos
-Pero es que acaso...
-Es que nada Alessandra, en este momento te vas a bañar y que no tienes buena pinta y no hueles nada bien, después de eso tendremos una cena calmada y por ultimo el señor D'Angelo nos dirá el motivo de su visita.
-Madre me parece de pésimo gusto que quieras escuchar lo que este joven nos vino a decir -sé que tengo las de perder, pero el odio que siento por esa señora es demasiado grande.
-Si me permite interferir creo que es muy beneficioso para usted el escuchar lo que la señora Beatrice le dejó - "¿PERO QUÉ SE CREE, PARA DECIRME ESO?" respiro profundo tratando de controlar el cumulo de palabras que está procesando mi mente, el tono que usa para decir esas palabras solo logran sentir repulsión hacia ellos.
-Se lo diré solo una vez, esto lo hago por mi madre ya que no me interesa saber absolutamente nada de esa señora -comienzo a caminar a mi cuarto y escucho los pasos de mi mejor amiga que estoy segura viene a soltarme algo sobre ese títere.
-DIABLOS! En definitiva ese hombre está caliente como el infierno -ruedo los ojos, busco la ropa que me pondré, asumiendo que ya no será la pijama rota y cómoda que uso cuando necesito estar lo más relajada posible -Te estoy hablando Alessa
-Honestamente no le veo lo caliente, solo veo alguien interesado y egocéntrico -giro un poco mi cabeza para verla sobre mi hombro y la veo burlándose de mi -Me iré a bañar mejor -la veo agarrar las llaves de su coche y buscar uno de mis abrigos, así que me dirijo a ella y cuando la tengo cerca levanto mi mano y la señalo -Ni se te ocurra irte, eres parte de esta familia, sabes que eres mi hermana, así que te quedas -antes de que diga algo salgo corriendo y me encierro en la ducha, me recuesto en la puerta y cierro mis ojos "Vamos Alessandra tu puedes con esto y más, no aceptaremos nada que tenga que ver con el dinero de esa señora, por mas familia que sea" Comienzo a quitarme la ropa y escucho las risas que vienen del piso de abajo, ruedo los ojos y decido darme una ducha corta, un sentimiento de incomodidad aparece dentro de mi.
Cierro la llave y comienzo a secarme, busco el pantalón de mezclilla y una sudadera con la forma de un caballo al frente, me hago una coleta alta y miro el resultado en el espejo "Cada día que pasa me voy peor" sonrío por mi comentario y salgo del baño, comienzo a bajar las gradas nuevamente sintiendo una molestia en el área de mis glúteos, respiro al llegar al último escalón, al llegar al ultimo cierro mis ojos tratando de despejar mi mente.
-Antes de que mi hija venga quiera pedirle que la disculpe por su comportamiento -cierro los ojos al escuchar el comentario de mi madre tan fuera de lugar.
-No se preocupe la mia bella signora-"Ese acento me tiene mal" sigo caminando como si no hubiera escuchado nada, entro en el comedor donde escucho que se encuentran y al verme las dos mujeres que deberían de estar a mi lado ponen rostro desaprobación debido a lo que traigo puesto y por otro lado el sujeto me mira sin decir ni una sola palabra, mi mira por tanto tiempo que cierto escalofrío sube por mis piernas y se aloja en mi abdomen.
-Bueno en lugar de mirar tanto debería de apurar y decir lo a qué vino, me lo puedo imaginar y ya tuvo mi respuesta, mas sin embargo por mi madre lo escucharé hasta que acabe -abre sus labio para comenzar, mientras saca varios papeles y carpetas de su maleta, levanto mi mano para que se detenga -No necesito que me lea todo eso aunque sea protocolo, mi vida es demasiado complicada vaya al punto.
-Hija deja al pobre hacer su trabajo y disculpe de nuevo
-No es nada siñora -mi madre se pone roja y baja la mirada, miro a mi mejor amiga y veo que lo mira como si fuera un Dios "¿PERO QUÉ DEMONIOS LES SUCEDE A ESTE PAR? No es que está muy bien que digamos" -Para no quitarle tiempo iré al grano como usted dijo, como ya bien debe saber su abuela falleció
-Esa señora no era familia mía -cruzo los brazos y levanto mi mirada de manera altanera "Puede que me gane unos regaños por parte de las que serían mis cómplices, pero sigue así Alessandra" sus facciones se vuelven duras y su mirada cambia.
-Bien retomando lo que estaba diciendo anterior mente, su abuela -aprieto los puños debajo de la mesa "¿Pero es que tiene algún problema mental?" mi madre me mira pero decido mantenerle la mirada a ese cretino -Al fallecer me dijo que tenía que buscarlas, pero estaba más interesada en su nieta ya que toda su fortuna se la dejo a ella, eso sería en resumen
-Bueno si eso es todo puede irse, mi respuesta creo que ya la sabe
-Escuche lo que le voy a decir perfavore -me levanto de la mesa y sé que se aproxima un aguerra que no estoy dispuesta a perder.
-Le haré una pregunta ¿Es usted sordo?
-Alessandra hija por Dios
-POR DIOS NADA MAMÁ, ESA SEÑORA NOS TIRÓ A LA CALLE COMO SI NO VALIERAMOS NADA -mi madre y su corazón bondadoso perdonaron a esa señora hace demasiado tiempo atrás, un nudo se instala en mi garganta pero lo transformo en irá.
-Entiendo lo que dices
-Usted no entiende nada y váyase de mi casa -comienzo a caminar a mi recamara.
-No me iré sin que me escuche -escucho sus pasos detrás de mi -Hay personas que necesitan el trabajo que tienen y si usted no lo acepta ellos perderán el empleo, deje de vivir en el pasado y ayude a estas personas.
-¿Qué le hace creer que me interesa algo de esa señora?
-No lo haga por ella -detengo mis pasos y respiro profundo -Deje ese capricho y madure no es solo de usted que estamos hablando -"¿Pero y este tipo qué se cree?" me giro con demasiada fuerza y quedo cerca de su pecho, levanto mi cabeza y veo que calcule mal la distancia, el aroma de su fragancia llega a mis fosas nasales y tengo que golpearme mentalmente para reaccionar.
-Hágase un favor y váyase no lo repetiré más -lo veo irse para el comedor nuevamente, habla con mi madre unos segundos y viene directo a la salida, un alivio se instala en mi cuerpo ya que sé que no lo veré más ni tendré que escuchar lo que tiene para decir de esa señora, abre la puerta y yo comienzo a subir las gradas para ir a mi cuarto.
-Sabes algo tu odias demasiado a tu abuela y lo peor que te pudo pasar es que aparte de parecerte tienes su carácter -detengo mis pasos y escucho la puerta cerrarse con algo de fuerza, un impulso de salir y acomodarle las ideas se apoderan de mi, pero respiro profundo varias veces para tratar de calmar lo que siento.
-¿Para dónde creer que vas señorita?
-Mamá no quiero hablar mas del tema, así que me iré acostar
-No me gusto lo que hiciste y dijiste esta noche, pero algo estarás segura jovencita y es que esas personas no le deben nada a nadie así que será mejor que cambies ese comportamiento porque te harás responsable de lo que te dejaron.
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Holaaaa mis amados lectores!Aquí les traigo otro capítulo más, espero que les guste🥰
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Nos leemos el próximo domingo.
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Mi Verdadera Herencia
RomanceAlessandra una joven Italiana que le ha costado salir adelante junto a su madre, su padre murió dejándolas solas y con muchas deudas, su abuela paterna decidio darle la espalda a su hijo por casarse con alguien sin dinero, pero antes de su muerte d...