Piso Mojado (ponny)

ocho

Las palabras le quedaron en silencio por un momento y Anahí esperaba ansiosamente por escuchar una respuesta o algo.

Anahí: bueno pa ¿no vas a decir nada? — preguntó molesta.

Franco dejó salir un suspiro y miró a su hija con decepción. No entendió porque tanto odiaba este hombre su hija.

Franco: Any, ¿cómo sabes esto?

Anahi: Ay pa de verás no te entiendo, ósea tu me criaste con honestidad ¿verdad?

Franco: no tengo tiempo para esto solo dime cómo sabes si es ladrón y no me dices nada más.

Anahí: bueno pa te diré, pero me tienes que creer porque lo que te voy a decir es cierto no tengo porque mentir.

Franco: Any dime ya. — las vueltas que su hija estaba dando le hizo creer que todo era mentira.

Anahí: esta bien, me robó mi tarjeta.

En ese momento que dijo eso entró Alfonso sin tocarse pero escuchó las últimas palabras que dijo Anahí.

Franco: ¡Alfonso espérame afuera! — gritó enojado sin paciencia.

Alfonso sin querer problemas hizo lo que le ordenó Franco. Suspiro a si mismo a cerrar la puerta, esto se veía muy mal para él. Quedó pensando en lo que iba a hacer.

...Mientras en la oficina...

Anahí sonrió a sí misma sin dejar que su padre la viera, era exactamente lo que ella quiso que se enojara mucho su padre sobre aquella noticia. Parecía que su plan iba a funcionar. Él ya no trabajaría aquí.

Franco: hija, ¿es cierto lo que dices? Esto es muy grave. — dijo mirándole a los ojos. Esperaba que no tomó mal decisión en darle trabajo a un delincuente. Sus documentos llegaron limpios, solo tenía que enterar si era mentira lo que decía su hija.

Anahí: pa acabo de decirte que me criaste de ser honesta claro que si es cierto.

Franco: bueno dile a Alfonso que lo espero, — dijo y Anahí levantó lista para ver cómo iba a despedirlo y camino hacia la puerta.

Franco: y nos dejas a solas. — término serio. Anahí giró en su camino a mirar a su padre con incredulidad.

Anahi: pero que! No papá yo necesito estar aquí, de seguro él te va a mentir y vas a creer más a él que a mi.

Franco: ¡Anahí Puente!

Anahí: esta bien, no me gusta cuando te pongas así. — dice y abre la puerta.

Anahí: te quiere ver mi papá, y te advierto que no le dices mentiras ¿estamos? — dijo mirándole a los ojos molesta.

Alfonso solo la ignoro y entró al oficina dejándola con la boca abierta y la cara muy enojada.

Alfonso no quiso decir la primera palabra por respecto que tenía por Franco por la oportunidad que le dio. Espero con nervios, él le escuchó desde afuera de la oficina lo enojado que oía. Esperaba lo peor.

Franco: Solo quiero que devuelvas la tarjeta de mi hija y puedas irte.

Alfonso quitó la 'tarjeta' de su bolsillo y se lo dió.

Franco miró al tarjeta y salió un suspiro frustrado. Mintió.

Alfonso: lo siento a ella le cayó en mi tienda y, — Franco no dejó que terminara de disculparse.

Franco: ni me das disculpas, ¡esto no es nada que un puro papel! — dijo tirando la tarjeta en el escritorio. Franco se alegraba de que fuera solo la tarjeta de trabajo y no la tarjeta de crédito o débito cómo pensaba él.

Alfonso: aún así no debí, pero, ¿a donde vas? — Lo miró ir a la puerta.

Franco: ven acá. — su voz ni calma pero con tono tan serio que nadie debe no escucharle.

Franco caminaba al escritorio trayéndola por el brazo y solo podías oír eran sus quejas por cómo su padre la agarraba.

Franco: siéntate ahi y ¡me vas a explicar que es esto! — grita y tira la tarjeta en frente de ella.

Anahí: es la tarjeta pa, no entiendo porque estas tan enojado.

Alfonso: señor yo puedo retirarme.

Franco: no Alfonso, vamos a aclarar todo esto ahorita mismo. — dijo mirándole y después volvió su mirada en ella. — y tu me vas a explicar porque demonios perdiste mi tiempo con una tarjeta mi trabajo.

Anahí: si es de tu trabajo pero era mi tarjeta pa yo la tenía en mi bolsa para traer más clientes no para que este ladrón me la quitara para su propios beneficios. — dijo volteando en la silla para verlo.

Sin más paciencia Franco se sentó.

Franco: estas despedida.