Piso Mojado (ponny)

cuatro

Alfonso no podía contener su felicidad cuando colgó el teléfono.
Elena: hola hijo cómo te fue hoy?
Alfonso: mama tengo buena noticia y pues mala noticia pero creeme que vas a querer escuchar la buena noticia primero.
Elena sonrio.
Alfonso: bueno acabo de colgar con un señor que se llama Franco Puente y pues que crees?
Elena: que amor?
Alfonso: me dio trabajo y me van a pagar mucho más que los trabajos que he tenido.
Elena: qué buena noticia amor estoy muy feliz, -lo abraza— y de que es tu trabajo?
Alfonso: pues de limpiador pero eso no importa lo que importa es que ya vamos a tener mucho más dinero.
Elena: y la mala noticia?
A recordar lo que pasó hoy se puso molesto otra vez.
Alfonso: me despidieron hoy ma.
Elena: y porque hijo?
Alfonso: no tiene importancia mamá todo estará bien. Cómo estas mama tu salud no te ha dado problemas?
Elena: no amor hoy estuvo buen dia, gracias por cuidarme hijo.
Alfonso: te quiero ma, -se abrazan—

Había llegado el primer día en donde Alfonso iba a trabajar por los Puentes. Estaba nervioso y más aún cuando vio de lo grande que era el edificio.
La recepcionista le sonrio cuando entro y no dejaba de mirarlo hasta que llego en frente de ella.
Se presentó a Alfonso que se llamaba Perla.
Alfonso: Hola Perla mucho gusto soy Alfonso. Sabes donde encontrar al señor Franco Puente? Es mi primer dia de trabajo.
Perla: ah si él aviso que estuvo esperando por ti hoy dejame avisarle que has llegado esperame.
Mientras esperaba miro por todos lados y habían algunas personas caminando por ahí sin portar atención a él. Sintió que iba a gustar trabajar aquí por algunas razones que ni supo.
Perla: Alfonso ya puedes ir a su oficina está en el piso 20 el elevador es por allá.-y apunto por donde estaban los elevadores—
Alfonso: muchas gracias Perla. -le guiñó un ojo y Perla sonrojó antes de regresar a su puesto—.

El camino en el elevador, Alfonso temblaba de nervios por su primer dia en un lugar tan importante. Cuando abrieron las puertas Alfonso vio que había café al suelo, así que se puso en acción buscando el baño más cercano. Cuando encontró el baño agarró muchas servilletas y volvió donde estuvo el café y limpio el suelo.

Anahi: muchísimas gracias soy tan torpe. -se quedo congelada a ver quien era cuando Alfonso levanto a mirarla—