Piso Mojado (ponny)

cinco

Hola! No me odien por favor sé que estuve demasiado tiempo fuera de aquí pero siempre pensaba en esta historia y quise escribir desde mucho tiempo que solo esperaba tener tiempo para escribir de nuevo. Yo sé que siempre les hago esperar mucho pero espero que me entiendan y si no les entiendo. Espero que disfruten este capítulo y ojalá haya otro capítulo pronto. Gracias por su tiempo.

Anahi: Tu? Pero qué haces tú aquí?

Alfonso: no mejor antes de nada déjame darte las gracias por salvarme de veras gracias. — sonría y se aleja antes de que pasaran más cosas y perdiera su nuevo trabajo que ni muerto dejaría que eso pasara. Tenía que estar pero lo más lejos de esa mujer posible.

Anahi confundida y molesta se va a buscar a su papá.

Anahi: Papa creo que estoy soñando o algo. — dice entrando a su oficina y se sienta.

Franco: ¿por qué amor?

Tocan en la puerta y Franco va a abrir la puerta.

Alfonso: Hola Franco

Franco: Alfonso pasa — sonríe.

Anahi escucha eso se levanta rápidamente y los ve y ellos miran a ella.

Anahi: Ay no, si tengo que estar dormida porque esto no está pasando.

Franco: No te entiendo Any.

Alfonso solo esperaba en silencio no quería perder la paciencia otra vez por esta mujer.

Anahi: ¿Papa que hace este pobre aquí? — dice apuntando su dedo hacia él.

Alfonso con ganas de defenderse solo quedó su boca cerrada. Ahora entendió cómo tuvo esa carta de negocios era negocio de su padre, tenía que ser su padre justamente.

Franco: Anahi no permito que hablas así de él, él es Alfonso Herrera y desde justo ahora trabaja aquí así que más respecto hija.

Alfonso no aguantaba sonreír hacia ella de burlona pero con cuidado que su padre no lo viera. Ahora era Anahi quien perdió la paciencia.

Anahi: Que!? Papá tienes fiebre estás bien?

Franco: De que hablas hija? Si siento bien.

Anahi: No perdoname papa pero tienes que estar mal si dejas que este malcriado trabaje por nosotros.

Franco: Anahi basta ya, deja de ser grosera con gente que ni conoces.

Anahi: Pero si lo conozco pa, te digo por tu bien no recomiendo que él trabaje aquí.

Franco: Entonces se conocen? Y porque dices eso hija?

Alfonso: Señor, si me permites aclarar algo.

Anahi: No fijate no vas aclarar nada porque no piensas que vas a trabajar aquí.

Franco: Anahi esperame afuera y déjame hablar con el nuevo empleado porfavor y no pienso pedirte dos veces.

Anahi: pero pa

Franco: Pero nada.

Anahi: Ni piensas que esto se queda asi, no trabajaras aquí me entendiste estupido? — lo advierte antes de salir de la oficina.

Había un momento de silencio mientras escuchaban un grito que salió de afuera de la oficina por parte de Anahi.

Franco: ¿Entonces cómo conociste a mi hija?

Alfonso: La conocí en mi trabajo que tenía antes del que estaba trabajando recientemente. — se sienta a explicar todo.

Alfonso: Había un mal entendido entre nosotros y pues perdí mi trabajo y tuve que regresar al trabajo en donde estaba trabajando ahora.

Franco: Cómo un mal entendido explicame.

Alfonso: Pues limpie los pisos en el mall y puse señales de piso mojado por todos lados y su hija se cayó y se enojó mucho y al final perdí mi trabajo ese día.

Franco: ¿Estaba en su teléfono?

Alfonso asienta la cabeza y Franco deja salir una carcajada.

Franco: Y cómo perdiste tu trabajo que tenías recientemente?

Alfonso: No me lo vas a creer.

Franco: Sorpréndeme.

Alfonso: Bueno estaba trabajando y entró su hija con un tal Peter y estaban buscando el baño y tuve el placer de mostrarles dónde estaba el baño y luego su hija no estaba muy feliz de verme y no hablamos tan amablemente entre nosotros. Mi jefe también me despidió ese día. Su hija no tuvo toda la culpa en las veces que me despidieron también actué mal y por eso les pido disculpas a usted y a su hija — baja su cabeza a recordar ese día.

Franco: Pues déjame pedirte una disculpa enorme de su parte, no la crié de esa manera en cómo ella te trato y ella me va a escuchar de esto pero también quiero darte este trabajo porque pareces tener buen carácter y necesitamos gente confiable y creo que puedo confiar en ti Alfonso.

Alfonso levantó su cabeza con una sonrisa enorme en su cara.

Alfonso: Claro señor no lo decepcionare te prometo. — Le da la mano.