Celos 2

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-Ay amor - susurro al entrar de nuevo en la habitación, se acerco para sentarse justo al lado del bello asiático - Solo te descuide por un momento, pero no volverá a suceder- acaricio su mejilla para luego depositar un suave besó, intento levantarse pero fue agarrado de su camisa.

-Dónde vas -Lo miraba con intriga aún adormitado.

-Ssh tranquilo- con cuidado quito el agarrar de su camisa -Ire a cerrar y a poner la alarma, ya regreso.

Le asiático volvio a tomar su camisa sin decir una palabra solo con su mirada fija en su pareja, a sivar se le hacía tierna la actitud su enorme poste rojo, se acercó de nuevo pero esta vez dió pequeños besos en sus mejillas los cuales se fueron deslizando hasta sus labios.

El chino correspondió pasando sus brazos por el cuello del latino atrayendo lo más, al principio un beso suave y lento pero poco a poco se volvió más rápido y apasionado, china quería disculparse después de todo lo que le dijo al salvadoreño en su arrebato, sentia que se lo merecía y no se le ocurría mejor manera que un buen sexo de reconciliación.

así que no perdió el tiempo se separó del besó para jalar al latino tumbarlo en la cama quedando el encima.

-Ahora que planeas?- dijo mientras ponía sus manos en la cintura del grandote.

-Disculparme por mi comportamiento tan absurdo- empezo besar el cuello del guanaco.

Suspiro con pesadez, si se trata de su fresa favorita era el más fácil, no costaba ser exitado por el asiático, siempre está dispuesto a este tipo de actividades si es con él, sumando que en la tarde le negó un rapidito, era claro que estaba necesitando y hambriento.

Mientras el asiático seguía repartiendo besos por su cuello y hombros, salvador se dedicaba a dar suaves apretones en las caderas subiendo debes en cuando de manera lenta dibujando con sus dedos el abdomen y pecho, se acomodaron mejor para seguir con las caricias, salvador se acomodó en la cama colocando su espalda sobre el respaldo mientras China se sentó sobre su regazo, se veían con deseo, acerco lentamente al cuello rojo del asiático, de apocos acerco sus labios al oído dónde lamió lenta y sensualmente.

Por mucho que le fascine que el menor (en edad) tome la iniciativa, esta noche se haría un poco el de rogar, al chino no le saldrian baratas las disculpas y en el fondo le fascina cuando china le suplica por que lo profane a su antojo, tal vez podría jugar un poco más rudo de lo normal con su niño lindo.

-Mañana tienes junta- mordió y lamió su oreja haciendo pasar una corriente eléctrica en el cuerpo de su amante haciéndole soltar un gemido ahogado.

-ughm~ Y eso qué? -se pegó más a él, restregando un poco sus entrepiernas, se acomodo justo donde podía sentir el miembro de su novio en su botoncito -puedo cancelar.

-Asi? Mmm~- elevó sus caderas haciendo una leve embestida qué aún teniendo la ropa puesta logro estremecer al chino.

-Agm~- comenzó a quítale la camisa.

-Eh eh eh- lo tomo de las muñecas, lo alejó unos centímetros de él, china lo miraba desconcertado -Es mejor que no, esta noche estoy agotado.

China no aceptaría un no por respuesta, solto sus manos del agarre del otro para pasarlas por el abdomen del moreno, bajando hasta su entrepierna, -Pero mírate... EStas tan duro~- apretó moderadamente miembro resiviendo un quejido grave por parte del latino-Vamos amor~ déjame aliviarte.

-Mmgn~ Y como piensas aliviar me?- se estaba conteniendo para no arrancar el pantalón de pijama qué él mismo le puso.

El menor en un movimiento rápido inicio un beso voraz, tomó las manos del mayor y las guío hasta su trasero, dejando que estás por inercia lo apretaran.

Mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora