ᴀ ᴅɪꜰꜰᴇʀᴇɴᴛ ʟᴏᴠᴇ ᴶᴴˢ

*9*

Se sentía cansado, con mucho sueño en realidad, de todos modos, sonreía ante los malos chistes de SeokJin y las respuestas hilarantes de JungKook. Yoongi los miraba de pie esperando a que el oncólogo de su compañero llegará junto a Hyori, la enfermera. Los últimos días veían a la chica más presente en la vida de HoSeok visitándolo en su apartamento.

Los seis chicos coincidían en que tal vez había algo más que solo amistad entre esos dos. Se sentían felices de que Hobi se diera una oportunidad a pesar de su situación.

—Buenos días.

Saludó el médico oncólogo recibiendo una reverencia de los demás.

—¿Cómo has estado, HoSeok?

—Bien, doctor.

—Hoy te haremos unos exámenes para ver la evolución de la enfermedad.

El chico asintió sonriendo cuando chocó miradas con Hyori. Ella estaría a su lado mientras recibía su quimio.

—Deben salir, no está permitido que se queden mientras él recibe su tratamiento.

Dijo con pena a los tres compañeros del chico. Estos se despidieron uno por uno. JungKook fue el que más tardo al darle un abrazo a su hyung. Se había vuelto demasiado sobreprotector con HoSeok.

—Tienes unos amigos estupendos. —murmuró Hyori cuando se encontraron solos. Hobi sonrió espiando la vía intravenosa en su brazo derecho.

—Están todos locos.

—Tienes mucha suerte de tener una gran familia, y no hablo solamente de tus padres y tu hermana o de tus compañeros de banda y amigos... hablo de army, no sabes todo lo que han hecho solo por ti.

Lo sabía. Desde que se había hablado sobre su enfermedad army iniciaron campañas masivas en todo el mundo demostrando al chico y la banda entera su apoyo. Sobre todo las causas hacia la leucemia o cualquier tipo de cáncer. Se sentía mejor al saber que su situación ayudaba a que otro dieran su granito de arena.

—-Lo sé —sonrió. Entrelazó la mano de la chica entre la suya besando el dorso de esta.

—¡Hobs! Aquí no.

Como una trabajadora que escogieron especialmente para seguir el cuidado del artista, no podía relacionarse sentimentalmente con su paciente. Ella tuvo que firmar un contrato de confidencialidad con ciertas reglas con HYBE y Big Hit.

—Solo es un beso, riri —sonrió— ¿me acompañaras hoy a casa?

—¿Quieres que me quede contigo?

—Si, no creo que haya problema.

Las mejillas de Hyori se tornaron rosadas por la timidez. Ella solía pasar tiempo con el chico en su casa, compartían dulces besos o abrazos, pero de allí no pasaba a más. Disfrutar el momento y conocerse era lo principal. Hyori estaba muy segura de lo lindo que sentía por HoSeok. Él igual.

La única cuestión es que debían mantener todo en secreto por ciertas represalias si alguien llegaba a descubrirlos.

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Una vez la sesión terminada tuvo que soportar que le sacarán sangre. Eso lo había dejado más agotado, débil. Tanto que entre JungKook y Namjoon tuvieron que ayudarlo a recostarse en la cama. Estaban tranquilos al saber que la enfermera se quedaría con el castaño esa noche.

Mientras Hyori comía un poco de yogurt con cereales al lado de HoSeok miraban una película. A los minutos, volteó su rostro mirándolo dormir a su lado, sonrió, peinando un mechón de su cabello dejando su frente expuesta. Era un hombre adorable.