Tres son multitud

capítulo 10

Efectivamente, cuando se lo he contado a mí madre ha puesto cara de querer matarme y ha empezado a gritarme.

—Celia, ¿me lo estás diciendo enserio? Solo llevas una semana del maldito curso, UNA y ya te han echado.

—Mamá solo son tres días y ya te he dicho que no ha sido mi culpa.

—¿¡Y SI NO HA SIDO TU CULPA PORQUE COÑO TE IBAN A EXPULSAR!?

Mi madre ahora mismo me da miedo, tiene los ojos muy abiertos y el ceño fruncido, la vena del cuello parece que de un momento a otro va a estallar, nunca la había visto así.

—Porque estaba ahí en ese momento intentando que pararan.

—¿Y por qué te has metido? Las dos sabemos que hay algo que no me estás contando, así que hazlo.

¿Le cuento a mí madre todo? ¿Le digo que estaba saliendo con uno de ellos? ¿Le cuento que se han peleado porque le he engañado con el otro? No, no puedo hacerlo. Mi madre no es precisamente muy comprensiva, que digamos. Tengo que decirle algo pero no se el que. Le puedo contar las cosas a medias. ¿Eso no es mentir no?

—Pues... verás. Estoy... mmm... estoy... -dije dubitativa.-

—¿Estas qué? Dilo, no te voy a comer.

A la mierda, se lo voy a contar.

—Estoy, mejor dicho estaba saliendo con Marcos, es uno de los chicos, pero... verás... -me puse roja nunca había hablado de esto con mi madre.- mmm... le he engañado con Orión que es el otro chico y el se ha enterado y bueno han empezado a pelearse y entonces han llegado profesores han separado y nos han mandado a todos a dirección. -la verdad es que en ese momento no sabía si estaba muerta de vergüenza o de tristeza.-

—Celia, tengo muchas preguntas ahora mismo. -dijo mi madre un poco más tranquila.-

La verdad es que se me hace raro que se haya calmado un poco al contarle todo lo que ha pasado, pensaba que me iba a matar por la expulsión y después a rematar por lo de Marcos.
Me armé de valor y le respondí.

—Dime mamá, ¿que quieres saber?

Me hizo sentarme en el sofá con ella para poder hablar.

—Lo primero, ¿desde cuándo estabas saliendo con ese chico?

—Desde el sábado.

—Llevais 4 días y ya le has engañado, madre mia, ¿y quien es el otro chico? -dijo mi madre sin poder creerselo.-

—Es Orión López. ¿No te acuerdas que jugaba con el cuando íbamos al colegio?

—Ah si, ¿el chico ese alto y con los ojos verdes?

—Si, ese es. -trague saliva, la verdad es que estaba bastante incómoda.-

—¿Pero tú quieres a Marcos?

La verdad es que es bastante confuso porque quiero a Marcos pero también quiero a Orión. Es algo raro y no sé cómo gestionarlo. Lo que tengo claro ahora mismo es que ellos dos me tienen que estar odiando.

—Si, lo hago desde pequeña.

—¿Entonces por qué te has ido con el otro chico?

—Porque también le quiero, es algo raro y confuso.

—Decia mi abuela que si estabas con alguien y te enamorabas de otra persona, si no sabías que decidir tenías que irte con el segundo, porque si realmente hubieras estado enamorada del primero no te habrías fijado en el segundo.

—Puede ser, seguramente los dos me odien, ni siquiera me han hablado y no me atrevo a ser yo la que lo haga.

—Lia, tienes que enfrentarte a tus problemas no huir de ellos.

Me ha llamado Lia, la última vez que lo hizo yo aún estaba en el colegio, se me hace raro que me llame así la verdad. Ya estaba acostumbrada a que me llamara por mí nombre completo.

—Lo sé mamá, voy a intentar hablar con ellos. -dije finalmente.-