Nota: originalmente quería a una gardevoir pero como es una pokemon ya muy usada en fanfics y todo el fandom pokefilico en general opte por una hatterene por el simple hecho de ser una waifu aunque no me gustan las nuevas generaciones de pokemon.
Se convirtió en deseo, luego se convirtió en obsesión.
Pero ¿acaso era amor?
Comenzó a jadear
- No lo sé... Sabes? Simplemente odio que esas zorras te miren, no me gusta.
Abriste los ojos, miró la ventana extrañando salir al sol, salió de cama y como pudo, trató de seguir ejercitandose con un solo brazo, tu linda piel parecía un tanto añeja después de dejar de entrenar menos a menudo que antes, pero seguía en forma, tu actitud positiva, cuidando tu cara y cuerpo, como todo un entrenador, querías mantener tu cuerpo en forma, no, no querías, necesitabas y tenías que hacerlo como sea, si fuese con una solo mano si era necesario.
Una vez que terminaste de hacer 50 lagartijas con solo un brazo y 30 abdominales, fuiste al baño para lavarste la cara y quitarte el sudor."tengo que hacer algo... Necesito hacer algo"... decías preocupado con los ojos desesperados, somnolientos.
La puerta del baño se abrió repentinamente y miraste al espejo asustado reflejando a una Hatterene detrás de ti
"¿qué necesitas hacer? Dime maestro, que más necesitas hacer?, dime maestro, dime".
Ni siquiera estabas a salvo en sus propios pensamientos.
- Necesito salir-necesitamos salir, vamos! Solo hoy sí? Es el último día del año, vamos Anímate, como esos días hermosos en los que pasábamos el atardecer en algún lugar corazón, vamos Cemita, me gustaría salir al sol.
Cemita lo miró un momento.
"No. Aquí tienes todo lo que necesitas querido, cama, comida, baño, YO" la Hatterene se acercó a tu pecho abrazándolo lentamente poniendo sus bolas de pelo que parecían senos en tu pecho.
- vamos, será rápido, lo prometo, un poco de aire nos vendría bien, si? - rogó devolviendo el abrazo.
Ella suspiro
- aaah - lloriqueo en respuesta como un sí.
- muchas gracias nena! - besaste su mejilla.
Una vez saliendo te estiraste, respirando el aire limpio y sonriendo.
- Vamos Hatterene! - le dijiste feliz mientras trotaba.
La pokemon te sonrió con felicidad empezando a flotar tras de ti.
Sentías felicidad, que tu pokemon estuviera de buen humor esa mañana, era como los viejos tiempos, sabías que podías traer devuelta a tu vieja Hatterene, de la que td enmoraste y no de la actual perdida entre sombras.
Paraste cuando de pronto viste a un niño vestido de principiante entrenador pokemon.
- Hola amiguito, vienes a capturar pokemons no? Sigue así - le saludaste y despidiste amablemente
- Oh, en realidad no señor, de hecho vengo a buscar con quien entrenar! - dijo entusiasmado después de ver a tu hatterene.
Hatterene se teletransportó silenciosamente al lado de ti entrenador.
- Enserio??
- Wow! Esa Hatterene es tuya!? Me encantaria retarla a un duelo con mi pokemon tipo psíquico también! - dijo impresionado al ver a la silueta aparecer frente a ti.
- Oh no lo sé... Que dices linda?
Ella negó con la cabeza.
- Lo siento chico.

ESTÁS LEYENDO
Hatterene X Male Reader (Pokefilia)
FanfictionUn "romance" yandere entre un entrenador y su Hatterene