Capítulo 16◽️

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La habitación a la que Harry y Ron les conducen retumba de magia. Se desliza por la nuca de Hermione, zumba en su oído. Harry nunca le ha dejado ver los interrogatorios que han resultado de ninguno de sus otros casos, pero fue él quien hizo la sugerencia. Este es diferente.

"No podrán verte ni oírte", dice Harry. "Y nosotros tampoco, así que si se te ocurre algo que debamos preguntar, no te servirá de nada gritarnos por ser unos imbéciles. De todos modos, nos pondremos en contacto con ustedes dentro de un rato". Sacando un Galeón, se dirige a Ron. "¿Cara o cruz, amigo?"

Ron sacude la cabeza, con la boca formando una línea plana. "Ni lo uno ni lo otro". A Severus y a Hermione les dice: "Normalmente nos jugamos quién tiene que ser el poli malo, pero no creo que pueda hacer de poli bueno de forma convincente esta vez".

Harry le da una incómoda palmada en el hombro y dejan a Hermione y Severus allí.

Con la puerta cerrada, la habitación está tan oscura que ella apenas puede verle. La pared frente a ellos parece la pantalla de una película muggle, que muestra a Horace Slughorn sentado en una silla de metal de aspecto incómodo ante una mesa desgastada.

"No estoy segura de lo que haré si realmente se encuentra a Percy", dice ella. "He pasado tanto tiempo buscándolo".

La túnica de Severus cruje mientras se mueve en su silla. ¿La está mirando? En la oscuridad, ella no puede distinguirlo.

"Me pasé casi una década intentando ayudar a mi madre", dice. "Cuando por fin lo conseguí, me sentí bastante perdido. Como si ya no tuviera un propósito".

Ayudar a su madre. Encontrar su capa-camuflaje robada, liberarla.

"¿Qué hiciste?", pregunta ella.

"Cometí un error colosal, y luego pasé la mayor parte de los siguientes veinte años intentando expiarlo", dice él. "No recomiendo ese curso de acción".

"Espero que no".

"Tienes mucho más sentido común que yo. ¿Disfrutas de tu trabajo, en general?"

"Sí, me gusta. Especialmente en casos como el de Màiri".

Su codo presiona contra el de ella. "Entonces, seguirás".

Antes de que Hermione pueda pensar en una respuesta, Harry y Ron aparecen en la pantalla frente a ellos.

"Hola, profesor", dice Harry. Todo su comportamiento ha cambiado al niño mago que Hermione recuerda de sus días de escuela. Incluso se ha desordenado el pelo.

"Harry", dice Slughorn, "parece que ha habido un malentendido".

"Sí", dice Ron. "Parece que has entendido mal que las pociones de amor son ilegales. ¿Te importa explicarlo?"

"Por Merlín", dice Slughorn, "creo que la última vez que preparé Amortentia fue para una lección, cuando ustedes dos aún eran mis alumnos".

"¿En serio?" Pregunta Ron. "Tenemos a Belby en otra habitación. Está aquí desde anoche. Puede que pronto empiece a sentirse charlatán. ¿Crees que contará la misma historia?"

Ya está. Un respingo. Severus debe captarlo también; se queda muy quieto.

"¿Crees que Belby tendrá algo que contarnos sobre Oliver Wood?" pregunta Ron.

"¿Wood? Sólo lo conocí de pasada. Un asunto terrible, su desaparición".

La conversación continúa así durante un rato: Ron exigiendo respuestas, Slughorn evadiendo, hasta que Ron sale de la habitación, alegando que necesita un café. En lugar de ir a la sala de descanso de los aurores, Ron se une a Hermione y Severus para ver el programa.

𝑀𝑖𝑡𝑎𝑑 𝑎𝑔𝑜𝑛𝑖𝑎, 𝑚𝑖𝑡𝑎𝑑 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑛𝑧𝑎 [𝑆𝑒𝑣𝑚𝑖𝑜𝑛𝑒]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora