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CAPITULO 11

Desde aquella conversación en la azotea habían pasado unos días, Damiano se había acercado poco a poco a Emma, con la intención de que ella le constase por fin lo que tanto ansiaba por saber, pero ya no solo por eso, sino porque de verdad quería demostrarle que no quería estar a malas con ella, que todo lo que le había dicho aquella noche era verdad. Emma por su parte, no era tonta, sabía cuáles eran las intenciones de Damiano, pero debía admitir que estaba impresionada por sus esfuerzos, y poco a poco iba confiando un poco más en él.

Ante la prensa y el mundo justificaron lo ocurrido en el ensayo como un cumulo de estrés por parte de la castaña, y habían afirmado que se encontraba perfectamente, demostrándolo en el siguiente ensayo, en el que Emma volvía a ser la chica de siempre.

Esa mañana Ethan había acudido a la habitación de la castaña con la intención de que fueran a hacer turismo, ya que no tenían ningún ensayo o entrevista. La castaña encantada aceptó, pues tenía pensado ir un día a comprar algo para Marlena, por lo que cuando el pelinegro le ofreció ir juntos, aceptó encantada. Habían recorrido muchas tiendas, y la castaña había visto muchas cosas, pero ninguna le convencía del todo.

-Hey, Emma ¿Qué te parece esto? –preguntó el pelinegro, en su mano tenía una pequeña caja de música, que al abrirla sonaba una melodía muy bonita. Emma lo observó atentamente, escuchando la canción con atención.

-Sí, me llevo esto –dijo con una gran sonrisa, contentos ambos fueron a la caja a pagar lo que llevaban.

- ¿Tienes ganas de ver a Marlena? –preguntó el pelinegro mientras andaban por las calles en dirección al hotel.

-muchísimas –dijo con una amplia sonrisa, hablar de ella siempre le hacía sonreír, y la ponía muy contenta. –Tengo muchas ganas de llevarla a Italia, y que conozca a su familia italiana.

-Thomas, y sus padres estarán encantados de conocerla –afirmo Ethan escuchándola atentamente.

- ¿Y la familia Måneskin? ¿Estará encantada de conocerla? –preguntó ella un poco más seria.

Aquella pregunta le sorprendió, pues no pensaba que ella quisiera presentarla ante el grupo.

-Por supuesto –afirmó completamente convencido –la convertiremos en una estrella del Rock, y en una adicta al maquillaje –aseguró entre risas –o por lo menos eso hará Victoria.

Escuchar aquello hizo que la castaña sonriera ampliamente, estaba completamente segura de que su amiga haría de su hija una adicta al maquillaje, y con los cuatro chicos alrededor seguro que perdía la poca vergüenza que tenía. No pudo evitar reír, y compartir sus pensamientos con Ethan, consiguiendo que él también se riera, pues anteriormente ella le había comentado algunas cosas de Marlena, y si algo había sacado en claro el pelinegro, es que esa niña podría dominar el mundo si se lo proponía.

-Por cierto, ¿Cómo va tu relación con Damiano? He visto que ha mejorado un poco en lo últimos días ¿pasó algo que no sepa? –preguntó intrigado.

Aquella pregunta hizo que la castaña se quedara en silencio, sopesando si debería contarle al pelinegro lo que hablaron en aquella azotea. Tras meditarlo un poco, decidió compartir lo ocurrido con su amigo, quien la escuchó atentamente.

-Creo que lo que te voy a decir no te va a pillar de nuevas, porque ya lo hemos hablado, pero Damiano no es mala persona –comenzó a hablar, el pelinegro nunca se había sentido tan cómodo con alguien desconocido, pero Emma le animaba a abrirse con ella. –Él es muy protector con todos nosotros, y siendo sinceros, Emma no hiciste bien las cosas con Thomas, y sé que Victoria también ha estado molesta contigo por eso, pero lo que importa es que ambos habéis solucionado todo. –algo que le gustaba a Emma de Ethan, es que siempre explicaba todo, aunque tuviera que estar una hora hablando, por eso desde que lo conoció había prestado mucha atención a lo que el pelinegro decía. Por su parte el pelinegro, había hecho una pausa para asegurarse de que lo que estaba intentando trasmitirle era lo correcto. –Pero para Damiano, no es suficiente, el solo ha visto cómo has llegado como si todo estuviera bien, él no te conoce, no sabe por lo que has pasado, con esto no digo que le cuentes toda tu historia, pero sí que le permitas entrar en tu vida y que te conozca, porque Damiano es de esas personas que una vez es tu amigo lo va a ser para toda la vida.

No more sad songs (Måneskin) PAUSADA INDEFINIDAMENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora