Capítulo 5

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Más bien era lo que se podría llamar la entrada al lugar desconocido. Un cartón de Bunzo Bunny me sonrió, inanimado.

Por algún motivo, su postura me transmitía complicidad.

Bunzo también tenía unas líneas de voz asignadas al cartón.

—¡Sé cuándo es tu cumpleañooos!
me aseguró, haciendo la "a" más aguda y las "o"s algo más graves.

Esperé, algo asustada. ¿Y si acertaba?

El 28 de Junio.

Suspiré de alivio. Gracias a Dios, no era mi cumpleaños. De hecho, no se acercaba para nada a la realidad. En caso contrario, me habría preocupado —aunque ya lo estaba, así que...—.

Decidí no tocar más ese cartel en particular.

Tras Bunzo Bunny había una extraña plataforma blanca circular semiiluminada. Avancé por el breve puente que daba a ella hasta que llegué al centro.

De pronto, paneles de luces blancas se irguieron a mi alrededor, cegándome.

Se tiñeron de violeta y comenzó a sonar la música de los casettes, alias la de los anuncios y/o instrucciones. Una voz de hombre habló.

Bienvenido a Musical Memory. Este complejo test memotécnico y cognitivo está diseñado para estimular varios segmentos del cerebro, permitiéndonos averiguar cómo de rápido y eficaz es tu cerebro.

O sea, los típicos tests de siempre. ¿No se suponía que eran juegos? ¿Cuáles eran las reglas?

Se mostrará una secuencia de colores, y tendrás que recrear esa misma secuencia usando los botones a tu alrededor.

¿Botones? ¿Qué botones?

Bunzo bajará lentamente hacia ti.

Efectivamente, levanté la vista hacia el techo, y allí estaba Bunzo, colgando.

Si completas una secuencia correctamente, Bunzo subirá. Por el contrario, si fallas, Bunzo bajará más rápido hacia ti.

Chillé. No, por favor. Seguro que eso también incluiría una muerte dolorosa.

Si Bunzo te alcanza, tu prueba finalizará.

Sólo les faltaba decir "junto a tu vida".

El test se hará más difícil según vaya avanzando. Con secuencias más largas y sucesiones más rápidas.

O sea, más largo y rápido. ¿Por qué no lo decían así en vez de usar tantos palabrejos?

Eso es todo. ¡Buena suerte!

No, no, no... Por favor, no... En serio, ¿por qué mi muerte siempre tenía que acabar de forma dolorosa? Si fuera tranquila o rápida... Pero no, eso era demasiado pedir.

En un cristal que servía para supervisar esto, pude atisbar la silueta de Mommy Long Legs, que me empezó a decir tonterías.

—Oh, ¿no es increíble? Mommy sólo puede imaginar cómo de emocionante Bunzo debe ser... Ha pasado tanto tiempo desde que Bunzo comió por última vez...

Dejé de prestar atención porque había un motivo por el que tenía que preocuparme primero: Bunzo descendía hasta mí, mientras hacía sonar sus platillos, cada vez más rápido.

No pude lamentarme más, pues aparecieron los botones —del tamaño de platos grandes— de cuatro colores en el siguiente orden —izquierda a derecha—: azul, verde, rojo y amarillo.

Poppy Playtime Chapter 2: Fly in a webDonde viven las historias. Descúbrelo ahora