Capítulo 3

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"Papá"

¿Quién es? -volví a preguntar.
Un rencor vivo -me contestó él.

Juan Rulfo - Pedro Páramo

Amity Blight estaba mareada, no recordaba nada de lo que había hecho previamente a despertar con aquella infernal resaca, la luz de la habitación la deslumbró forzando a que se cubriera el rostro con la mano izquierda.

Un punzante dolor relampagueó desde su muñeca.

Se había lastimado al moverse con brusquedad una aguja punzocat de un equipo de venoclisis conectado a un porta sueros del que colgaba una botella de 500 mililitros de solución Harttman.

—¿Qué...?

—Dios, gracias, hija, despertaste...

Amity notó la presencia familiar y reconfortante de su padre sentado a su lado.

—Tomalo con calma, cariño, estás muy débil... tú... hija... —la voz de Alador se quebró un poco aunque se forzó a mantenerse calmado. —casi te quitas la vida, hija...

Amity sintió que se cubriera iba sumiendo en un mundo de sombras, frío y silencioso. ¿De qué carajos estaba hablando su padre? ¿Como que quitarse la vida?

Y a la incertidumbre sobrevino un temor bajo que iba creciendo hasta alcanzar cotas espeluznantes.

—Dios mio... ¡Luz!

—Ella está bien... dime hija... ¿Te acuerdas de lo que pasó anoche?

***

Aquella tarde anterior había sido de lo más fría y solitaria para ella, no importaba lo que intentara o hiciera. Simplemente era incapaz de seducir a su esposa y convencerla de que se consolasen mutuamente y de una vez dieran juntas el primer paso rumbo a la sanación. Luz no cedió.

Incluso sentía mayor el rechazo de su esposa ya que la morena no sólo no quería dormir en la misma cama o mismo cuarto, era más terrible esto, Luz incluso se encerraba intentando alejarse mas de su lado. Amity no podía evitar sentirse como una acosadora.

No podía dormir, no era raro ya que el insomnio, la culpa y frustración eran sus compañeros de juerga en aquellas noches sin sueño.

Así pues, Amity salió de la casa y fue a una gasolinera cercana donde compró una botella de whiskey y dos litros de agua mineral.

Bebió en casa tres cuartos de la botella de litro de whiskey y ni así se sentía adormecida. Recordó entonces la medicación de benzodiazepinas que le habrían recetado a su esposa para su depresión y que Luz no había tocado siquiera.

***

—Luz te encontró en la bañera de la habitación de huéspedes inconsciente, estaba desecha y no dejaba de decir que aquello había sido su culpa. Tu madre esta con ella, dejamos a las niñas en casa de Emira... Por Dios, Amity, ¿Que estabas pensando, hija?

No había reproche en la voz del hombre, si no mas bien un dejo de tristeza y preocupación que hizo que Amity se sintiera en verdad miserable.

—Yo... —jadeó Amity. —solo quería dormir un poco.

Alador se acercó a su hija abrazándola con cariño.

***

Su reencuentro con Luz fue supervisado por los padres de Amity, ambas estaban muy heridas pero también se necesitaban mutuamente como nunca se habían necesitado. Amity no pudo explicar de mejor modo que como un error que casi le cuesta la vida. Estaba desecha y atontada así que le pareció que no habría mayor problema si se tomaba una píldora o dos.

Razorblade RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora