Capítulo 4

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Razorblade Romance

Recuerdos VI

Camila Noceda retomó su apellido de soltera para ella y su hija Luz, de sólo seis años cuando notó el gran bastardo que tenía por marido, cierto era que no había deseado verlo antes, su madre, hermanas y amigas le habían advertido del tipo de ser que era Phillip Wittebane aunque ella siempre le había dado el beneficio de la duda.

Pero hoy lo sabia bien, Phillip, su Phillip, no era mas que un frío y manipulador sociópata al que no le importaba nada ni nadie mas que alcanzar las retorcidas  y sucias metas que se proponía alcanzar. Aún podía sentir cómo temblaba por dentro tras la ultima discusión con él.

—Ni creas que voy a firmarte el divorcio sin que me des una jugosa compensación, eres tú la que me abandona, ni siquiera debería dejar que te lleves a la niña... —rugió Phillip, en su adolescencia, el rubio había sido vocalista líder de una banda de Death Grindcore y aún podía apelar a su garganta para rugir como demonio antaño, su nombre de guerra había sido el del dios nórdico sin rostro Belos.

—¡Jamas dejaría a mi niña contigo, monstruo maldito! —le respondió con igual ferocidad Camila a su aún marido.

—¡Lyssette también es mi hija!

—Su nombre es Luz... Luz Noceda...

—Su nombre es Lyssette Wittebane...

La pequeña niña, aterrada y llorosa, sólo estaba arriba, en su habitación encerrada, en su cama oculta bajo un nido hecho de peluches, mantas y cojines, se refugiaba buscando algo de paz, se cubría los oídos intentando no escuchar mas aquellos gritos, rugidos y demás alboroto, odiaba cuando papá y mamá peleaban, ¿no podían sólo llevarse bien?

Camila dejó a Phillip un par de días después, mientras éste estaba ausente. Se llevó a Luz y sin mirar atrás, dejó la vida que había llevado al lado de aquel hombre con el que llevaba casi ocho años de casada y quince de relación desde que se hicieron novios en la escuela.

Camila no pudo evitar llorar por aquello, Phillip había sido bastante bueno con ella al principio, en realidad, era como si su cambio se hubiese sobrevenido cuando comenzaron a tener dinero. En los primeros años de austeridad, Phillip se había esforzado por ella y juntos habían logrado salir adelantes, tras en un principio rentar un pequeño cuarto barato habían pasado a tener una casa cuya hipoteca era absurdamente alta y que podían permitirse con holgura, Phillip había comenzado en el mundo musical optando por volverse representante de bandas que solían salir del under para ser auténticos hits en éxito comercial. Fue cuando comenzó a llegar el dinero a carretadas que Phillip cambió.

Luz había desarrollado su amor por la musica heredada del rubio ex metalero que le había dado el ser así como un talento sin igual para las vocales y la guitarra eléctrica y una visión diferente del camino que el metal debía seguir. Grupos que Phillip había amado de joven como Venom, Morbid, Motörhead, Iron Maiden, Judas Priest y los clásicos como Iron Butterfly y los Doors. Nada de Beatles ni nada de pop. El alma de la pequeña estaba cautivada por esos tipos de melenas largas y manos hábiles que corrían de un lado a otro en los robustos brazos de macizas guitarras eléctricas negras y rojas.

Si le hubiesen dicho a Luz lo mucho que se parecía a su progenitor, quizá habría despellejado vivo al osado aunque no podria quitarle ni un ápice de verdad.

La vida de Luz y Camila mejoró bastante al estar lejos de la tóxica influencia del emperador de la disquera CrowBlack, Phillip no persiguió a Camila dejándole la custodia de Luz accediendo a darle el divorcio a cambio d la totalidad de la casa que habían hipotecado a nombre de ambos.

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