-Levi, ¿Puedo pasar?
Petra asomaba su cabeza desde la puerta de su consultorio. Después de un asentimiento la cerró detrás de sí.
-¿Te pasa algo? Sabes que no es mi intención hostigarte, es solo que has estado muy distante, muy distraído y yo.... Yo me preguntaba si hice algo para molestarte.
¿Molestarlo? Ella nunca hacia algo que lo hiciera enojar, se preocupaba por él, entendía su falta de tiempo y no le reclamaba por ello, respetaba sus espacios, era limpia y lo respetaba. Se supone que eso es lo que siempre pensó que sería perfecto en una pareja, siempre... Hasta que llego Hange a su vida. Lo cierto es que desde hacía semanas que apenas notaba la existencia de Petra, lo cual era preocupante, era su prometida ¡Demonios! Tendría que querer verla, abrazarla, besarla y escucharla, tendría que tener ganas de pasar todo el tiempo con ella y toda esa porquería; y si las tenía... Pero no por ella.
-No, es solo que he tenido muchos pacientes últimamente, tú sabes, las enfermedades están al día.
Su trabajo (y el regreso de Hange, por supuesto) ocupaban todo el lugar en su mente, eso lo irritaba, se supone que todo el asunto entre él y Hange había acabado hacía ya mucho tiempo, o tal vez se había convencido de que todo lo que paso solo fueran cosas de niños, probablemente paso mucho tiempo convenciéndose de que ya no la amaba y tal vez, solo tal vez se estaba engañando el mismo, y de paso a Petra.
Era gracioso porque paso años sin pensar en ella y era solo cuestión de cruzar miradas para que su corazón volviera a ser el del mismo Levi de hace 12 años. Pero aun en esto mentía, a veces se descubría a si mismo comparando a Petra con Hange, y la realidad lo llenaba de golpe recordándole que era un imbécil, una y otra vez.
-¿Levi? ¿Me estas escuchando?- Sus ojos lo miraban con preocupación pura. Ella realmente lo amaba, era una joven muy calmada, paciente y dulce. Podía sentir su cariño cada vez que estaban juntos y aun así... Aun así él no la amaba.
-No, no tengo idea de lo que dijiste.
-Estaba hablando de la boda- Los hombros de Levi se tensaron mientras ella sonreía ampliamente y se sonrojaba ¿Realmente iba a ser capaz de casarse con ella aun sabiendo su ausencia de amor? ¿Tendría el valor de hacerle eso? –Quería saber si podías ayudarme a elegir el banquete o si por el momento estabas muy ocupado.
-¿Cuáles son las opciones?- La vio sacar una agenda enorme de su bolso. Petra era muy inocente y buena, no podía lastimarla de esa manera. ¿Qué le haría más daño? ¿Contarle la verdad y cancelar la boda, o dejar que se llevara a cabo un matrimonio en el cual nunca podría recibir el amor que ella esperaba de vuelta?
-¿Entonces? ¿Cuál te gusta más?
-El ultimo que dijiste- Ella soltó una risa.
-Pero no podemos servir el postre como plato principal.
-¿Qué?
-Definitivamente no estás aquí, creo que esta platica tendrá que esperar, tal vez estas muy cansado, casi no has dormido- Le puso una mano en la mejilla y él pensó que debería estar saltando de un lado a otro de la felicidad por tener la oportunidad de casarse con alguien como ella.
-Tienes razón, estoy muy cansado- Y no era mentira, a veces el cansancio mental pesaba más que el agotamiento físico.
-No deberías trabajar tanto Levi, te exiges demasiado, vas a enfermar, ¿Qué desayunaste?
-Una manzana.
-¡Por Dios! Levi, es la 1 de la tarde y solo tienes una manzana en el estómago. Definitivamente los médicos son muy extraños, cuidan la salud de las personas mientras descuidan la suya- Tomo su bolso y se dirigió hacia la puerta. –Te traeré algo de comer para que podamos almorzar juntos- Antes de salir le dedico una sonrisa. –Te amo.
Te amo.
Te.
Amo.
¿Cómo se supone que contestaría a eso los próximos días de su vida? No podía mentirle, no a alguien como ella.
-Muchas gracias, está bien
Y así, tras una leve risa cerró la puerta y lo dejo solo, ahí, en una oficina enorme de 5x5 m, pero no lo suficientemente grande como para meter todos sus pensamientos dentro.
*
Él no la amaba, ella estaba seguro de ello, pero tal vez lo haría en un futuro, cuando hayan pasado algunos años juntos, cuando estén llenos de hijos y canas... Pero también esta lo posibilidad de que nunca lo hiciera.
Ella prefería creer y aferrarse a esa esperanza, después de todo, su vida estaba llena de eso, sueños, esperanzas y metas por cumplir.
Se secó las lágrimas y empezó a caminar hacia la salida del hospital mientras tarareaba una canción.
Tal vez si fingía que todo iba de maravilla, realmente todo iría bien, tal vez ella realmente se convencería de ello.
*
*
*
¡Hola! Tratare de actualizar mas seguido en estos meses ya que estoy de vacaciones :3
Espero lo hayan disfrutado y si tienen alguna crítica, observación, pregunta o lo que sea, ¡No duden en dejarla en los comentarios! Me sirven para mejorar mi escritura.
Sin más por agregar que tengas un lindo día (no importa a qué hora lo leas <3)
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Desire
Fanfiction"Después de un adiós, ciertas calles, ciertos lugares, incluso ciertas horas del día están prohibidas, la ciudad se convierte en un campo de batalla desierto, sembrado de minas emocionales. Debes cuidar muy bien donde pisas o puedes volar en pedazos...