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El arcángel no podía con aquella información, todo lo que el dios estaba diciéndole ella no lo quería creer pero, en el fondo, ella sospechaba que entre sus hermanos ninguno la apreciaba, solamente Samael y algo en su corazón se rompió al aceptar aquello, seguía luchando con todas sus fuerzas para quitarle la espada a su atacante pero, de que servia seguir luchando si no era bienvenida en su hogar, todo se estaba derrumbando dentro de ella. Se tropezó con los tubos que habían caído tiempo atrás y cayo sobre su espalda, en ese momento vio como Ares se acercaba a ella para enterrarle la espada, cerro sus ojos y espero por el metal atravesar su cuerpo pero, eso nunca sucedió; la presencia de Volac había vuelto a aparecer y esta vez era mezclada con la de alguien mas, Barnabas, sus ojos se veían de un color amarillo y no veía a Volac por ningún lugar, Barnabas tomo de las piernas a Sariel y la aventó al otro lado de la habitación, agarrando a Ares del cuello y torciendo la mano con la cual sujetaba la espada de Azrael, este la tiro y ella en ese momento reacciono y fue a toda prisa a buscar la espada, Barnabas le regreso una buena golpiza al dios y luego lo sujeto con cadenas que traían en el morral sus atacantes, no sabia que el joven podría ser tan fuerte pero luego lo entendió, vio como Volac salia del cuerpo de Barnabas, ahora todo tenia sentido, uso la fuerza del joven junto a su fuerza demoníaca para poder derrotar a Ares.

Volac tomo a la ángel en sus sombras y ambos desaparecieron del lugar, esa fue la primera vez que estuvo agradecida de que aquel ente maligno estuviera cerca de ella.

—— La próxima vez que desees hacerte la débil, déjame saber para estar preparado, y pensar que tu raza era poderosa, incluso mas que esas escorias, mas que ciertos demonios, estamos conscientes que habremos unos mas fuertes que otros pero ustedes la ley divina siempre se podrá comprar en fuerza con demonios de gran poder como yo, Samael no sabe de esto y no le dire. -Le hablo con voz rasposa y aterradora el demonio

—— Volac, gracias, no quería hacerme la débil, llevo días sin descansar, días sin comer bien, se que fue mi error y que debo estar atenta ahora mas que nunca, se que escuchaste lo que dijo sobre mis herman...

—— Ahórrate esa historia para  quien le importe de verdad, te salve porque son ordenes de Samael, por mi hubiera dejado que te asesinaran.

Dicho eso, desapareció de su vista, el arcángel no sabia donde se encontraba, ya no olía a las calles de New York, esto era mas frio que donde había estado viviendo, tenia mas nieve a su alrededor, montanas cubiertas de nieve, se elevo con sus alas al cielo y logro obtener una mejor perspectiva de su entorno, las  aurora borealis era lo que pintaban el cielo, era tan hermoso, la primera vez que lograba presenciarlos desde hace muchas décadas.

Horas transcurrieron y la joven decidió coger su mochila y emprender u camino para un lugar donde quedarse, a lo lejos pudo observar varios iglúes, estaban vacíos y decidió meterse en uno de ellos, ya ella había realizado un plan en su mente y lo pondría en marcha fuera donde fuera.



Los días pasaron y Sariel seguía haciendo entrevistas a través de video llamadas, en Alaska también logro entrevistar a muchas personas, alguien que fue un caso diferente fue el de un chico llamado Eric Flemming; había terminado de editar el tape y lo puso para ver que tal sonaba, si había que cambiarle algo o subirle mas volumen a algo.

——Mi nombre es Eric Flemming, ha sido un honor haber podido encontrar a alguien como tu, dispuesta a escucharme, sin juzgarme, dispuesta a ayudarme aunque no me conozcas, mi historia sucedió cuando tenia seis anos, mis padres estaban de viaje y me dejaron a cargo de mi tio, hermano de mi padre, el hombre en el que el mas confiaba, mi abuela también vivía allí pero ella ya estaba vieja y apenas podía caminar. Rabiamos terminado de comer, ya estábamos limpiando todo, solo solo eramos  mi tío y yo en la cocina, yo le ayudaba a secar los platos para guardarlos, el me empezó a preguntar si alguna vez había dado beso a alguien, si me había banado con otra persona solo, si había dejado que alguien me tocara mis partes intimas y cada vez se acercaba mas a mi, hasta que me dio mucho miedo estar cerca de el y salí corriendo al que era mi habitación por esos días que debía quedarme en aquel lugar.

Los siguientes dos días que me quedaban en aquella casa, el no dejaba de mirarme, cuando me iba a dar duchas siempre sentía que alguien mas me estaba observando, esa noche, había puesto seguro a mi puerta, que iluso fui, aquel hombre tenia llave a todas las puertas de esa casa, el entro a la habitación diciendo que íbamos a jugar, tenia un juguete nuevo para mi, le pedí que me dejara solo pero no lo hizo, recuerdo que esa noche había una tormenta, el aprovecho que el clima estaba haciendo ruido suficiente para que nadie me escuchara pedir ayuda, me ato de las manos...y..y  también de los pies, me restregó sus partes en mi cara, jugando conmigo como cualquier objeto, no me violo pero si me toco por todas partes y me acercaba a sus partes intimas como se pega un imán a un objeto de metal. Fue mi peor noche y desde esa vez tengo miedo a estar solo, tengo miedo a tormentas y nunca mas me he reunido con mi familia, le conté a mis padres y mi tío solo les dijo que fue una pesadilla, producto del miedo a los truenos

Sariel en ese momento se seco los lagrimas, tomo nombre de su tío y lo puso junto a la pila de nombres y reportes que enviaría a todas las comisarias de país, le explico que seria lo próximo que iba a suceder y que no tuviera mas miedo de los truenos, que pensara que eso solo eran los grandes arcángeles jugando en el cielo y por eso sonaban tan duros los truenos. Al terminar de ver el video, vio que nada estaba mal con eso y se recostó en su cama, recordando uno de sus pasajes favoritos de la biblia



''Vendan sus bienes y den a los pobres. Provéanse de bolsas que no se desgasten; acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no hay ladrón que aceche ni polilla que destruya. Pues donde tengan ustedes su tesoro, allí estará también su corazón.''

Lucas 12:33-34


Esa noche Sariel durmió tarde imprimiendo los folletos que volaría por toda la ciudad de Alaska, parte de Canadá y Washington, allí tendría información acerca de que era su movimiento, la voz para aquellos que fueron silenciados una vez, la voz para aquellos con terror de decir lo que han atravesado en su vida, esta reunión se realizara en una semana en New York, donde todo comenzó, lugar donde gente que la quiere muerta espera por su regreso.

No es noticia, es historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora