Algo le decía a Sariel que no todo estaba bien, había un mal presentimiento que no la dejaba tranquila pero, decidió apresurarse y meter todo en su mochila para irse a casa no sin antes prepararse una taza de chocolate caliente, sentía su cuerpo frio, sus dedos estaban helados, una ráfaga de viento le heló los huesos, Volac, lo logro ver en la esquina, estaba "protegiéndola o mejor dicho vigilandola". La arcángel decidió ignorar al demonio y se sentó a tomar su chocolate, se relajo un poco en la silla y dejo caer su cuerpo sobre esta como si no hubiera un manana, sin saberlo, se quedo dormida, el peor error que pudo cometer la mujer.
Ares y Collins estaban a dos calles mas abajo de donde se encontraba el local de Sariel, ellos habían enviado a Clara una humana que se había enamorado del dios de la guerra Ares, ella haría todo con tal de encajar con su mundo. Al ellos recibir esa llamada, solo esperaron que pasaran cinco minutos para ir y darle una sorpresa a la arcángel. Dios por otro lado ya sabia lo que iba a pasar y trato de advertir a Sariel pero, con el cansancio que ella poseía, fue imposible que alguien pudiese despertarla con solo llamados, no tuvo mas opción que dejar que el destino de uno de sus hijos siguiera el camino que estaba destinado.
—— Trajiste el regalo para la arcángel? — Le pregunto Collins a su campanero, a lo que este le lanzo la mochila que traía en su espalda para que el mismo viera que no la había olvidado en su refugio.
Entraron y cerraron todo con sumo cuidado, pues para su sorpresa la mujer estaba plácidamente dormida sobre su escritorio, no querían que alguien se asomara por esos lados, buscaron las cámaras del lugar y las cubrieron, aunque sabían que no se podían esconder del padre de la chica, querían encender evidencias para los policías de la ciudad.
Sariel empezó a despertar, su visión borrosa solo le permitió ver dos figuras frente a ella pero, creyó que era Volac otra vez pero al su cuerpo reaccionar, se dio cuenta que eran dos cuerpo grandes frente a ella, logro identificar el aura de un ángel y el otro era un dios, dio un suspiro profundo y se acomodo en el asiento, ya sabia que esto pasaría tarde o temprano, Némesis le había advertido sobre la venganza que los dioses y semis-dioses querían contra su padre, era de esperarse aquello; de igual manera Cintia le había enviado un mensaje avisándole que Collins había aparecido en la bar un par de veces buscando reclutas.
—— Pueden quitarse las capuchas, se que no son de esta tierra, el aura los delata, tu mas que nadie debiera saber que es imposible esconder el verdadero aura ante un arcángel de alto rango... Collins.
—— Vaya, pero si creí que eras una nina ilusa, escondida siempre detrás de Uriel y Samael- Menciono el ángel corrupto mientras se quitaba la capucha y el otro hombre igual- No tienes miedo de que podemos hacerte?.
Sariel negó con su cabeza y tomo asiento, dejando todo organizado en su bolso para que nada se perdiera, el hombre que estaba con Collins lucia irritado, se notaba que la angel no le agradaba en absoluto y ella no le conocía ni su rostro le parecía familiar.
—— Ya basta de juegos, hagamos lo que íbamos a hacer y ya, estamos conscientes que la subestimaste, no tiene ni una gota de terror en su rostro al verte y estoy muy seguro de que ella sabe a que vinimos acá . Me presento, soy Ares dios de la guerra, no tengo nada en contra de ti pero, al ser la única mujer dentro de el circulo de Dios hemos asumido que tu sufrimiento le dolerá mas a el.
Sariel con una sonrisa asintió con la cabeza, nadie fuera del circulo de los hermanos sabían que Dios era justo y que por el hecho de ella ser la única mujer no cambiara nada, el único que le importaba cualquier mínimo detalle que le ocurriera a Sariel era su hermano Lucifer, que ilusos estaban siendo los dioses y ángeles caídos al querer desatar una guerra que no les traerá beneficio sino muerte a su gente. Abrió sus alas y se elevo en el aire para que estas se abrieran con mayor espacio, algo que noto la chica es que una de ellas estaba negra y la otra blanca, eso le explicaba a ella que Dios ya tenia su sentencia respecto a la decisión que ella había tomado a decir que daría castigo a los demás con sus propias manos.
El asombro en el rostro de los contrarios le hizo reír pues Collins si era inteligente y astuto como siglos atrás, entendería que ella ya no era tan pura como lo era antes de bajar a la tierra.
—— Tus...tus alas, que les ha pasado?- preguntaron ambos con asombro y Ares dejo caer su mochila, permitiendo ver la espada de Azrael, su destello y su fuerte vibra fue lo que logro asustar a Sariel pero, no quería permitir que ellos supieran eso, así que solo decidió bromear acerca de sus alas, debía recuperar esa espada lo antes posible y devolverla al cielo.
—— Oh,, lo han notado, bueno es que estuve viendo esta película para ninos donde el villano se llama Cruela de Vil y su cabello es mitad negro, mitad blanco, decidí pintar mis alas igual que ella.- Movió sus alas en dirección de ambos para hacerlos retroceder un poco y ver si podía quitarles la mochila con rapidez pero, Ares era astuto y se dio cuenta de su plan antes de que ella pudiera hacer algo.
—— Buen intento Sariel pero tienes las de perder, sabemos que estas débil, sabemos que llevas días sin dormir, tu mente esta agotada, al igual que tu cuerpo, solo acepta tu derrota, esta vez no veo que tu padre venga, de lo contrario ya estuviera aquí, lo mismo sucedió con Jesús.- Aquello que dijo el guerrero la irrito pues sabia que eso era cierto pero, como sabían ellos acerca de eso?, serian Hera y Némesis las que les estaban infirmando o había un ángel profeta con ellos?. Eso ultimo le resulto algo sumamente estúpido, no habían reportes de profetas desaparecidos desde hace siglos.
Furiosa de sentirse traicionada, el ángel se lanzo sobre ellos, cegada por enojo y adrenalina, cogió la silla donde se había quedado dormida y se la lanzo a Collins por las costillas, gritándole "Traidor". De las piezas que se habían roto, agarro la mas afilada para sujetarla con fuerza y defenderse de Ares quien venia por su espalda, tenia esperanzas solo si no usaban la espada; ambos la golpearon, uno la sujeto de los brazos, mientras que el otro le golpeaba. En una oportunidad que tuvo, enrosco sus piernas en el torso de Ares con fuerza, logrando que este perdiera un poco la movilidad, como lo tenia sumamente cerca le mordió la nariz con fuerza, rompiendo la piel y arrancando ese pedazo. Aprovecho que Collins había aflojado su agarre y le dio un fuerte codazo en sus costillas, logrando zafarse de ellos y elevarse en el aire para poder recuperar el aliento.
El local estaba siendo destrozado poco a poco, la sangre de los tres, en especial de la arcángel empezaba a cubrir el piso, su cuerpo dolía, rompió uno de los tubos para poder usarlo como defensa, le tomaron de las piernas y la lanzaron al suelo, esquivo dos primeros golpes pero luego recibió golpes mas fuertes que la pasada, se cubría con el tubo y regresaba golpes a ambos hombres, su ropa estaba siendo rasgada, partes de su piel ya se ensenaban al igual que la de sus atacantes; logro atravesare el pedazo de hierro a Collins en el inicio de sus alas, dejándolo en el piso, sin poder moverse, ahora eran ella contra Ares.
—— Tengo una pregunta y quiero la verdad, sabre si mientes- menciono Sariel limpiándose la sangre de sus labios y agarrando otra parte de metal que había caído junto con el que le trapazo a Collins - Donde conseguiste esa espada?, quien te dio acceso a ella?.
Cuestiono la mujer atenta a cada paso que el contrario daba, el ya sostenía la espada en sus manos, estaba listo para atacar pero, una sonrisa se colo en su rostro y le causo escalofríos .
—— Es una muy buena pregunta, veras, es alguien muy cercano a ti el que nos dio el acceso a esto tan fácil, tus hermanos no confían en ti, dicen que eres un retraso para ellos, que solo haces que tu padre se preocupe día tras día, no quieren que regreses al cielo, el único iluso en querer protegerte es Lucifer, ninguno mas, si no fuera por el, estuvieras muerta desde hace décadas.
Ella no quería creerle que fue uno de sus hermanos los que le otorgaron el acceso a tan poderosa arma, su corazón se destruyo y todas las memorias junto a ellos empezaron a hacer clic en su cabeza, siempre había sido despreciada por todos, excepto Samael, el siempre le alentaba cuando los demás la dejaban caer. El primer ataque lo logro esquivar por poco, logro cortar un poco de su cabello, el sonido del metal chocar la abrumaban pero mas le molestaba era la intriga
—— Mientes, mis hermanos jamas harían algo así... según tu, quien de mis hermanos fue el que ha decidido traicionarnos y aliarse con ustedes?.
—— Pobre ilusa, Amenadiel ha sido el que nos ha entregado esta espada, nos ha dado el mejor acceso para poder asesinarte
La vista de Sariel se puso borrosa, todo el rato había sentido la presencia de Volac, hasta hace poco, había desaparecido
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No es noticia, es historia
Fiction généraleSer enviada a la tierra para averiguar y tomar cada noticia, ver con sus propios ojos como la creación de su padre se destruía el uno con el otro, fue su primera misión, la cual estuvo suplicando a su padre durante toda su existencia en el cielo, q...