Stranger Frenemies

Canna be yours?

》Breve nota de nobody:
Hey, en esta ocasión les daré algunas canciones con las que tal vez acompañen mejor la atmósfera, aunque también dejó algo de la época, son libres de escuchar lo que gusten, sólo son recomendaciones.《

Música recomendada para este capítulo:
(De la época)
♡ Love Bites - Judas Priest
(Más contemporánea)
◇ Me and Your Mama - Childish Gambino
◇ Sextape - Deftones
◇ Heart to Heart - MacDemarco

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⚠️ CONTENIDO +18 ⚠️

Sentía los labios de Eddie sobre los míos, eran cálidos y muy suaves.
Sus dedos se enredaban en mi cabello pues la manera en que sujetaba mi cabeza era un poco intensa.
Yo mantuve mis manos al rededor de su cuello por un buen rato, fue hasta que nos quedamos sin aire que nos separamos por un momento.

Eddie me tomó por sorpresa cuando decidió cargarme, como una pareja de recién casados. Sus brazos eran demasiado fuertes, logró cargarme sin dificultades y casi corriendo me llevó hasta mi habitación.

Desde mi cama Eddie se veía realmente sexy, más mientras se quitaba la camiseta. Con lentitud se acercó a mí, casi estaba encima de mí y con una voz suave rompió el silencio que se acompañaba de la música en la sala.

- ¿Quieres que continúe, carlño?

Lo miré directamente a los ojos, realmente estaba muy nerviosa, ya que jamás había estado con un chico de esa manera. Es decir, Billy fue mi novio antes pero jamás llegamos a hacerlo.
En el momento que recordé que jamás había estado con un chico yo desvíe la mirada, giré mi cabeza aún lado y me quedé observando la mesa de noche que se encontraba junto a mi cama.

- ¿Te encuentras bien?- Dijo Eddie mientras se apartaba un poco sin llegar a alejarse de mí por completo.

-Si, es solo que yo... nunca... Ya sabes.- Mis mejillas comenzaron a arder, seguramente mi rostro estaría de color carmín, estaba nerviosa y avergonzada, pero quería estar con Munson, de eso estaba segura.
Me incorporé lentamente hasta que pude llegar a él, le di un beso corto en los labios - Se gentil conmigo ¿si?- Murmuré a Eddie al oído.
Mientras me recostaba en la cama nuevamente, pude ver como él sonreía.

Entonces comenzó todo, yo no podía apartar mi vista de sus ojos y él me miraba como si frente a él estuviese la guitarra de Hendrix.
Comenzó a quitar mi blusa lentamente, mientras lo hacía acariciaba mi piel con delicadeza.

Así continuó quitando cada prenda que tenia encima, yo le ayudé un poco pero me sentía tan nerviosa que quizá no fui de ayuda.

De cualquier manera el estaba siendo realmente dulce y un poco salvaje a la vez, las caricias pasaron a mezclarse con ligeros apretones que dejaban una marca roja en mi piel.

Me mantenía recostada en la cama cooperando con los movimientos que él hacía para quitar mi ropa, una vez desnudos los dos él se acomodó entre mis piernas.

No podía apartar mis ojos de los suyos, él comenzó a entrar dentro de mí.
- ¿Estás bien? Avísame si quieres que me detenga.- Su voz baja, su respiración entrecortada y esa mirada tan profunda me hicieron sentir un gran alivio, de pronto no me sentía avergonzada.
- Está bien, sigue.- susurré mientras cerraba mis ojos y dejaba mi cabeza descansar hacia atrás.
De pronto un par de gemidos escaparon de mi, eso hizo que Eddie comenzará a moverse un poco más rápido.

La velocidad aumentaba y podía escuchar la respiración de Munson, también dejaba salir pequeños jadeos.
Después un rato se detuvo por un momento.