Monkie Kid: Arreglando el Pasado

La Sombra Y La Luz

Espero que les guste~

Nota: ¡Gracias a hikaru-fukawara por la ayuda!

Es el quinto día y MK nota algo extraño en Sun Wukong, algo que no puede explicar exactamente, como un presentimiento que le dice que algo está mal. Se asegura de estar alejado y activa sus ojos dorados, jadeando al ver que el mono que camina lentamente hacia el grupo es Macaque, disfrazado con ayuda de sus poderes. Recuerda este evento en una las historias que le habían contado, como la sombra se hacía pasar por el dios, engañando a su grupo y haciéndolos enojar, quienes se desquitaron con el verdadero, quien se fue para luchar contra el responsable. Es malo, eso es malo, esto era uno de los detonantes de que la gran pelea que iba a suceder y debía detenerlos. Devuelve sus ojo a la normalidad y se acerca a paso rápido, sin querer llamar la atención, parándose frente al mono. Por la manera en la que sus ojos se abren con sorpresa, se imagina que no lo estaba a él.

-No lo hagas- es una especie de orden y una súplica. No quiere que el mono oscuro haga eso, no quiere que empeore la situación que dé por si esta mal.

-¿De qué hablas, chico?- el mono muestra una sonrisa, aunque por dentro está maldiciendo. No sabe cómo ese niño lo sabe o qué rayos hace ese niño allí.

-Se que eres tu Macaque- y esos hace que la sonrisa en el rostro del mayor se borre casi al instante, sus ojos abriéndose levemente por la impresión. MK lo sabe, era el momento en el que causaban uno de los detonantes de la pelea, que si dejaba que Macaque hiciera su maldad hacia el pequeño grupo, todo se iría al diablo rápidamente. -Sea lo que sea que estés pensando Macaque, no lo hagas. No sabes el error que vas a cometer y en lo que te estás metiendo- sus ojos castaños no abandonaron el dorado del mono, mintiéndose firme frente a él. Quería que entendiera que solo estaba intentando ayudar.

-Hay Xiao, ¿Qué cosas estás diciendo?- el mono no había esperado que aquel humano lo reconociera, sintiendo una fuerte incomodidad en el pecho. Necesitaba deshacerse del chico o su plan podría echarse a perder: No quería hacerle daño pero lo necesitaba lejos por un rato, su suficiente como para arruinar un poco la vida del dios. -Ven conmigo, vamos a hablar- con algo de fuerza apretó el hombro del humano, que lo siguió hasta unos árboles más lejos.

-Oh cielos, oh cielos, oh cielos...tengo que hacer algo rápido...-pensó MK, no podía hablar con Celestia ahora mismo, no sin parecer un loco hablado con el aire. Pudo verla de reojo, siguiéndolos con expresión seria, sintiendo algo de alivio. Macaque y el se habían alejado del grupo, siendo vistos pero no escuchados y MK temió, quería mucho al mono de pelaje oscuro pero de seguro este tenía la intención de hacer lo mismo que Wukong de tomarlo y alejarlo para que no se interpusiera, debía tener cuidado.

-¿Se puede saber porque estás con ellos?- pregunto, brusco y serio, una mirada que quedaba extraña con el rostro de Monkie King al decir verdad. El menor parpadeo, esperaba que Macaque lo intentará noquear o intimidar, no que decidiera preguntar directamente.

-Me metí en problemas...- el mono bufo, ya había sabido que ese chico se iba a meter en problemas estando solo. -...pero ellos me salvaron y me dejaron viajar con ellos, son buenas personas...son mis amigos- agrego, notando como los colmillos sobresalían de la boca del mono, quien soltó una risa de burla. Si, esto no estaba yendo nada bien.

-Amigos, si claro- Macaque miro hacia un lado, visiblemente irritado. Estaba molesto, con una presión creciente en el pecho. Bufo y sonrío, esa sonrisa que MK conocía bastante bien, esa sonrisa que uso para engañarlo pero no caería dos veces -Esos no son amigos, no son más que ladrones -gruño por lo bajo, su cola moviéndose con algo de molestia.

-Macaque, sea lo lo que sea que estés pensando....puedes contármelo- su empatía y corazón blando le jugaron en contra. No podía ser firme por mucho tiempo, Macaque se veía tan triste y solo de repente. -Habla conmigo-

-Es mejor que te quedes aquí. Tengo asuntos que arreglar con esta pandilla y será mejor que...- y MK no pudo evitar rodar los ojos, ese par evitaban siempre las charlas emocionales, se parecían mucho más de lo que les gustaría admitir.

-...¿Asuntos con Monkie King?- enarco una ceja, directo al punto, notando como el mono de pelaje oscuro se tensaba. -Lo intuí- dejo escapar un largo suspiro ante el silencio ajeno. -Escucha, se que no te llevas bien con Monkie King pero...-

-Tu no sabes nada- gruño, visiblemente molesto, mostrando los colmillos.

-Entonces ayúdame- lo miro a los ojos, serio y algo suplicante. -Habla conmigo antes de hacer cualquier tonteria de la que podrías arrepentirte...- tomo las manos ajenas, mostrando una pequeña sonrisa, esperanzado. -...somos amigos, quiero ayudarte- se quedaron en silencio, mirándose fijamente, sintiendo que el primero en desviar la vista seria el que se rendiría ante el otro.

-...eres un entrometido, ¿lo sabias?- bufo, luciendo derrotado y resignado. El niño era terco, demasiado, y tenía la sensación de que no podría hacer nada de lo que quisiera, no con él presente.

-Lo sé~- tarareo, aliviado de que el otro se rindiera. -Vámonos~- y sin soltar al mayor, MK empezó a caminar, dispuesto a alejarse un poco más para que su amigo dejara caer el disfraz y quizás pudieran tener una conversación. Mientras Macaque se pregunto a si mismo por qué se daba por vencido ante un simple humano como ese niño, no lo entendía pero es su interior no quería que el chico se enojara con él, incluso si no entendía realmente la razón de ello. Así que simplemente suspiro y de dejo guiar.

... ... ... ...

-¿Eh?- Wukong volvió con su pequeño grupo de viaje, notando que faltaba alguien en particular. -¿Y Xiao?- podía ver las cosas ajenas, así que eso debía significar que el menor todavía viajaba con ellos.

-Lo vimos irse contigo- contesto uno de ellos, el mono confundido ante eso.

-Pero si yo no lo he visto en...horas- hizo una mueca, serio, teniendo un mal presentimiento. Solo había alguien que conocía, el único que se disforzaba de él y engañaba a todos a su alrededor. Gruño, su joven amigo estaba en problemas si tenía razón. -Volveré en seguida- y se alejo a paso rápido, sintiendo las miradas de sus amigos en su nuca. Esperaba que Xiao estuviera bien o cierto mono de pelaje oscuro lo pagaría y muy caro.