Te esperé

Unos pedillos

— ¡¿Qué diablos?!

Grito Jughead mirando todo su cuerpo empapado, tenía pequeñas marcas rojas, pero no me di tiempo de mirarlo

Lo empuje hasta que quedó afuera de mi casa, y le cerré la puerta en la cara

¿Quién se creía para entrar en mi casa? En mi maldita casa, este era el único lugar donde tenía un poco de paz, ni Jhonny y ni él van a cambiar eso

— ¿Me tiras agua bendita y me hechas? — lo escuché detrás de la puerta

— ¿Estás molesto? — pregunté indignada — ¡Yo soy la única con el derecho de estar molesta en este momento!¡Entraste en mi casa y me tocas como si fuéramos algo! — grite, me recargue en la puerta cruzando los brazos

— está bien, fui un imbécil por entrar en tu casa, pero ese idiota no te iba a dejar en paz — intento justificarse

— se controlar a Jhonny, no necesito que venga un hombre a salvarme, yo puedo sola — le hice saber, pero solo logré que de la nada apareciera frente a mi

— se que puedes sola, solo que...— se quedó callado, puso sus manos en cada lado de mi nuca dejándome atrapada

— ¿Qué? — espete de mala gana

— que no aguante ver cómo ese imbécil se metía en tu casa y se quedará solo contigo — presiono su pecho con el mío

Por un segundo me quedé en blanco, pero era una mala idea quedarme cerca de él

Cómo pude puse mis manos en su pecho y lo aleje de mi

— te voy a dejar unas cuantas cosas claras, en primera no necesito que nadie me defienda porque no es la primera vez que me enfrentó a un idiota, en segunda, no tienes ningún derecho a sentir celos porque otros hombres entren en mi casa, porque tú y yo no somos nada, y tercero, no tienes ningún derecho a meterme en mi casa — le dejé claro, sin apartar la mirada de la de él

Jughead me sonrió de manera arrogante, claro que no le importa que le dejara las cosas claras, era como hablar con una pared

Pero me asusté cuando sus intensos ojos de color rojo se pusieron de un tono más bajo, junto con su piel

— ¿Jughead estás bien? — pregunté, mirando como se tambaleaba

— eh...s...— corri rápido cuando lo vi desplomarse

Caí sobre mis rodillas intentando no dejar caer de golpe a Jughead, puse su cabeza sobre mis piernas

— Jughead — le di una palmada en la cara intentando lo despertar — mierda, despierta por favor — mire su cuerpo que tenía las marcas rojas más grandes

Mierda, mierda, fue mala idea echarle agua bendita. Pero el dijo el primer día que eso no funcionaba

Pues parece que si funciona

Cómo pude, lo lleve hasta mi habitación para acostarlo, no sé cómo lo hice pero logré subirlo a la cama

— por favor despierta — volví a intentar despertarlo — ¡Si despierta te doy un beso! — chille desesperada, estaba entrando en pánico

En este momento haría cualquier cosa para que despertara y no sentirme culpable, pero no despertó, seguía inconsciente, corrí al baño por el botiquín que tenia, saque el alcohol y algodón para ver si así lo podía despertar

Pero no funcionó, seguía sin responder, sentí un nudo en la garganta al verlo así, quería ayudarlo pero no sabía que hacer

¿A los demonios se le cura igual que los humanos? Ni puta idea pero tenía que ayudarlo de alguna forma, así que lo cure como a cualquier persona