Te esperé

Besties de corazón y no de ocasión

Estaba abrazada a Nick, dejando que me acariciará el cabello para hacerme sentir mejor.

— sabes...— empezó a hablar Nick — se que el te lastimo y todo eso, pero creo que aún te sigue queriendo

Me levanté de golpe para mirarlo confundida

— ¿Hablas de Jughead? — asintió — ¿Por qué dices eso?¿Te pegaste en la cabeza o el te pego?

Me sonrió divertido antes de volver a hablar

— tal vez, pero es que, había algo en su mirada cuando te vio, no lo sé, tal vez este equivocado pero para mí esa mirada es de amor

— ¿Amor? — pregunté incrédula — Jughead es incapaz de sentir algo cercano al amor — eso sonó más triste de lo que me habría gustado

— mira, se que no me has contado todo lo que pasó entre ustedes, pero no puedes decir que no te amo, creme que escuche muy bien lo que me contaste y ningún chico en ese tiempo habría hecho las cosas que me contaste sin sentir algo cercano al amor de por medio

Baje la cabeza sin saber que decir, ciertamente le había dicho todo, aunque cambiando unas cosas para que sonara más normal y no pensará que necesitaba internarme en un psiquiátrico

— ¿Pero porque no me busco? — dije en un susurro y el levantó mi mentón

— Betty, Betty, sigues buscando motivos para seguir odiando lo — aseguro negando con la cabeza — no sé porque no te busco, debió tener sus motivos, pero creo que no estás molesta con el, no lo odias

— oh claro que lo odio, lo odio con toda mi alma

La cual nos negamos a darle

— muy bien, en el supuesto caso de odiarlo, entonces explícame algo, ¿por qué lo cuidaste?

Me quedé boquiabierta, sabía que no debía contarle de la vez que se desmayo en mi departamento, incluso aún pienso en eso, en cómo te había hecho todas esas marcas porque no creo que el agua bendita haya provocado todo eso.

— ¿Remordimiento de conciencia?

Nego

— no, es porque aún te preocupas por el.

— ¿Y que más da si me preocupo por él?  — cuestione — no creo poder volver a confiar en él, me lastimo, mucho y ciertamente no sé si quiero volver a intentarlo

El me miró extrañado, sus lindos ojos azules parecía confundidos

Me acerco a mi hasta que su cara estaba a solo milímetros de tocar la mía

— ¿Y porque ya no lo intentarias con el?

Trague saliva sin apartar la mirada de sus ojos

— porque...— busque algo que decir para no echarme de cabeza — porque tal vez yo a él ya no le guste

Nos quedamos en silencio, sus ojos bajaron un segundo a mis labios pero de inmediato volvieron a estar fijos en los míos

Y sin entender empezó a reírse dejándome boba por unos segundos

— ¿Qué no le gustas? — se rio más fuerte — vamos Betty, ¡El hombre casi me mata!¡Literalmente estaba hechando fuego con los ojos!

— ¡Eso no es cierto! — me queje a lo que el siguió riéndose

Me puse de pie para ir al balcón, pero su mano me jalo hacia atrás sentandome en su regazo

— ya hablando enserio — tomo mi mentón para que lo viera — eres la mujer mas hermosa que existe, se me hace imposible el pensar que no le gustes, eres alguien que enamora con solo sonreír — sentí mis mejillas arder